Lic. Francisco Javier Mayorga Castañeda, Secretario de Agricultura, GanaderÃa, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación. Octubre de 2009...
En su forma tradicional de producción, las actividades agropecuarias y pesqueras satisfacen las funciones de seguridad alimentaria, ambiental y económica: en suma, coadyuvan al desarrollo sustentable del hombre. Sin embargo, en el mundo globalizado que nos ha tocado vivir, es necesario que las actividades agropecuarias y pesqueras vayan más allá de la producción de alimentos y materias primas: en la actualidad, para hacer frente a los retos de la sociedad mundial es preciso diversificar y darle valor agregado a los productos del campo y del mar.
Ante el planteamiento de disyuntivas sobre el futuro de las reservas de energÃa fósil en el mundo y la amenaza que representa el fenómeno del calentamiento global, una de las opciones que ha cobrado un auge inusitado en los últimos años en diversas naciones del mundo es la generación de bioenergéticos derivados de la biotecnologÃa agrÃcola y marina, y es precisamente ahà donde la rica biodiversidad de nuestro paÃs encuentra una promisoria ventana de oportunidad para el desarrollo del campo mexicano, como generador de energÃas limpias.
AsÃ, de la mano con nuestros compromisos para cooperar como nación en las tareas que exige el futuro del medioambiente en el mundo, los productores agrÃcolas y pesqueros encontrarán una agroindustria mexicana de energÃa renovable que será capaz de generar miles de empleos directos y permitirá a México ser parte del mercado de bioenergéticos de alta tecnologÃa que satisfagan las necesidades de la población nacional y mundial.
La concreción de una agroindustria de los alcances previstos permitirá, además de dar valor agregado a los productos del campo y del mar, una mejor distribución de la riqueza al incorporar en la actividad de las energÃas renovables a los productores agropecuarios y pesqueros; sin afectar las áreas de cultivo, respetando la cadena agroalimentaria, y en particular al maÃz, base de nuestra alimentación.
Para México es un reto que desde nuestro sector se impulsen polÃticas públicas innovadoras para la atención de las necesidades concretas de nuestra gente. Estamos conscientes que más allá de la visión de desarrollo sustentable y de competitividad que está incluida en nuestros planes sectoriales, estrategias y programas, debemos partir de una planeación estratégica en donde se identifique adecuadamente la demanda y la producción tanto de los insumos, como de los bioenergéticos, de forma que, de manera prioritaria, fomentemos la inclusión de aquellas regiones con alta y muy alta marginalidad para que puedan convertirse en centros de producción y distribución para el abastecimiento adecuado de la agroindustria bioenergética, con los consecuentes beneficios sociales colaterales que traerá esta interrelación.
Al establecerse los lineamientos y operatividad que propone la polÃtica general para la Producción Sustentable de los Insumos y el Desarrollo de los Bioenergéticos existe la certeza de que México tendrá la oportunidad de la transformación rural que requiere para insertarse de manera competitiva en el concierto mundial de energÃas limpias, con los beneficios que ello representa para que los habitantes del campo mexicano y del paÃs en general, vivamos mejor. |