VERACRUZ, Veracruz. La ampliación del puerto de Veracruz, el proyecto de infraestructura más grande de la zona, en el que en años venideros el gobierno federal debe invertir más de mil millones de pesos, pone a la vez en grave peligro uno de los ecosistemas más ricos de la zona, el Parque Nacional Sistema Arrecifal Veracruzano.
La inversión total que se proyecta es de 4 mil 841 millones de pesos; de ese total 281 millones 454 mil pesos se erogarían en el 2022.
Sin embargo, las obras de la ampliación que ya se han realizado, de acuerdo con pescadores y defensores del medio ambiente, sí han afectado al arrecife. Casualmente, en la zona que se desincorporó del Parque Nacional Sistema Arrecifal Veracruzano en 2012 —que se acusa se hizo para que hubiera libertad de realizar la construcción de este megaproyecto— se llevó a cabo un trasplante de alrededor de 40 mil colonias de coral. El argumento de las autoridades es que estos organismos estaban en grave deterioro.
Diversas asociaciones entre ellas la Asociación Interamericana para la Defensa del Ambiente (AIDA), el Centro MexIcano de Derecho Ambiental A.C (Cemda), Environmental Law Alliance Worldwide (ELAW) y Earthjustice interpusieron un amparo (en diciembre del 2016) ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación para que se detengan las obras de la ampliación; la SCJN deberá resolver el próximo 12 de enero, luego de que en abril del 2017 un Juzgado de Distrito argumentara que los demandantes no tenían un interés legítimo.
El argumento es que el proyecto de la ampliación del puerto fue fragmentado; por ello, la autoridad ambiental no puede evaluar el daño real de forma exacta.
El ministro Juan Luis González Alcántara Carrancá concluyó que los habitantes de la zona conurbada Veracruz-Boca del Río-Medellín sí tienen un interés legítimo y acreditado para promover un juicio de amparo contra este proyecto.
Las asociaciones señalan en el amparo que el arrecife La Loma —ubicado en la parte norte del proyecto de la ampliación portuaria— podría ser el más afectado por las obras de la ampliación, y justamente no fue considerado en la autorización de impacto ambiental.
Un perito determinó que sí son posibles de mitigar los impactos ocasionados por la ampliación del puerto. La afectación fue un cambio en las corrientes marinas por la construcción de la escollera, sin embargo al considerarse inexistente en el estudio que se realizó para la Ampliación del Puerto de Veracruz, no hay medidas de mitigación consideradas.
Los arrecifes coralinos brindan cuatro funciones primordiales para el beneficio humano: regulación, soporte, culturales y de provisión. Estas funciones se manifiestan a través de lo que se conoce como Servicios Ambientales, y de ello depende el bienestar y la calidad de vida de los habitantes de las ciudades de Veracruz, Boca del Río y Medellín.
Cristopher González, director del Parque Nacional Sistema Arrecifal Veracruzano, afirmó que de acuerdo con un monitoreo biológico que realizó el Sistema Parque Arrecifal Veracruzano son los arrecifes de Punta Gorda y Punta Brava los que se encuentran más dañados.
Ambos se encuentran también en la parte norte y de acuerdo con las asociaciones promoventes del amparo están teniendo daños también por la ampliación del puerto. La mitad de este arrecife fue desincorporado también de la Poligonal del Sistema Parque Arrecifal Veracruzano en 2012 junto con Bahía de Vergara.
“Al norte en la parte más norte, dos arrecifes costeros, podrían estar en riesgo, derivado de aguas residuales que descargan en la parte norte, de colonias que no tienen buen manejo de las aguas, el basurero o años de descargas de residuos que sí hay; estos dos arrecifes en muy mal estado de conservación”, aseguró el director del Sistema Nacional Parque Arrecifal Veracruzano.
El arrecife Punta Gorda ha comenzado a sedimentarse gravemente, debido a las obras de construcción de la ampliación y se estima, de acuerdo con Cemda, que alrededor de 71 mil metros cuadrados del arrecife han sido cubiertos por el efecto del rompeolas sobre las corrientes litorales y el transporte de sedimentos, afectando irreversiblemente las colonias coralinas.
Investigadores de la UNAM hallaron que el arrecife Gallega, ubicado en el sur de la bahía, también ha empezado a mostrar azolvamiento en la laguna arrecifal, lo que está generando la reducción de la pradera de pastos marinos y sepultando a los corales más pequeños.
Hay otros factores que podrían estar afectando también a los arrecifes de Punta Gorda y Punta Brava, los lixiviados del basurero municipal del puerto de Veracruz, que durante años ha sido manejado de forma inadecuada y se filtran por el subsuelo o llegan al mar a través de riachuelos.
Escenario
- Las obras en el puerto veracruzano ponen en riesgo a más zonas arrecifales, algunos de ellos fueron reubicados.