EL HERALDO DE AGUASCALIENTES.
AGUASCALIENTES. En beneficio de 6 mil 100 hectáreas y 1,850 productores para el proyecto multisexenal del Distrito de Riego, se han apostado cerca de 169 millones de pesos y se ha logrado un avance del 85% del proyecto inicial, según dio a conocer Miguel Muñoz de la Torre, secretario de Desarrollo Rural y Agroempresarial.
Subrayó que se tiene la intención de terminar este proyecto estratégico el sexenio actual, para lo que se ha contado con el apoyo de la Federación, aunque se requiere de más, pues, para culminarlo, hacen falta cerca de 180 millones de pesos.
Ante esta situación, es que se están buscando alternativas de recursos para finiquitar o bien devengarlo, según sea el caso, pues se pretende dejarlo concluido o etiquetado en recursos.
El titular de la Sedrae resaltó que será un beneficio para productores y ciudadanos, dado que algunos usos de los productores de agua rodada ahora cambiarán a agua tecnificada, situación que representa 60 o 70% de ahorro con la tecnificación parcelaria.
Para quienes tienen la oportunidad de contar con este tipo de tecnología, como es el riego tecnificado, saben que les puede generar una rentabilidad diferente a la parcela de temporal, “porque, si se desea entrar con hortalizas, perenes, con algunos frutales, se debe tener la seguridad de contar con el vital líquido”.
Si se tienen únicamente hectáreas de temporal, sería difícil dedicarse a zarzamoras, espárragos o higos, ya que el primer tema es tener agua. Si se tecnificaron 6 mil 100 hectáreas, se puede pensar en un proyecto diferente con mayor valor comercial. Cabe resaltar que una hectárea de temporal tiene valor diferente a una hectárea tecnificada.
Asimismo, indicó que Aguascalientes es un estado semiárido; es decir, llueve poco, “520 milímetros por año. Eventualmente, como ocurrió en 2021, llueve un poco más, casi 627 milímetros, esto fue un gran dato para los mantos acuíferos, recargar las presas y bordos, esto nos hace tener un stock de aguas que nos genere competitividad y una proyección de dos o tres años de producción agrícola con esta reserva de agua”, de manera que, en caso de un devenir climático natural, se tiene garantizada la supervivencia de los productores y sus familias.