ALFONSO GARCÍA ARANEDA. EL ECONOMISTA.
El precio del gas natural, que es un elemento básico para el secado del grano y también es utilizado para la producción de fertilizantes, ha subido en lo que va del año 6.32 por ciento
Desde que las cotizaciones del maíz despegaron espectacularmente en agosto del 2020, los augurios para los productores del campo mexicano no podían ser mejores: iban a tener precios muy atractivos no vistos en varios años para sus cosechas; sin embargo, desafortunadamente en términos de su rentabilidad no ha sido así.
Arrancamos el 2022 con la cosecha del ciclo Primavera-Verano por finalizar, y las siembras del Otoño-Invierno avanzadas en Sinaloa donde, con sube y bajas en sus cotizaciones, el precio del maíz ha mantenido una tendencia alcista, llegando a cerrar el viernes pasado en niveles de 239.56 dólares/tonelada para el contrato a julio que cotiza en la Bolsa de Chicago, lo que significa un avance del 2.53% o 5.91 dólares/tonelada. Hasta ahí se sigue viendo muy atractivo el precio.
El problema radica en que, de la mano con las fuertes alzas del maíz, los costos de producción del mismo también se han elevado estratosféricamente, en gran medida por el alza en el precio de los energéticos (gas natural y petróleo) lo que impacta el costo de agroquímicos y fertilizantes generando que el margen de utilidad que tiene el productor se haya reducido de manera sustantiva.
Tan solo para que se den una idea, el precio del gas natural que es un elemento básico para el secado del grano y también es utilizado para la producción de fertilizantes ha subido en lo que va del año 6.32%, mientras que el petróleo, con el cual se producen gasolinas y diésel para los tractores ha aumentado 11.91% en el mismo periodo.
Hace algunos días me escribió una productora de maíz del municipio de Tlajomulco de Zuñiga, Jalisco, para contarme las presiones que estaban viviendo por el incremento en los costos de producción. En su correo me explica que:
“El año pasado la siembra que se cosecha en diciembre (el año que apenas terminó) el precio del saco de maíz $4,500.00, urea $14,000.00 precio promedio, herbicidas $1,300.00 precio promedio, el otro fertilizante se mantuvo en precio dólar; pagaron el maíz a $6,200.00 la tonelada, si nos damos cuenta los costos se incrementaron al 100% caso muy claro la urea que es lo básico para el desarrollo del maíz en una siembra de temporal como la que yo produzco.
“Pero de julio pasado a la fecha la urea ha incrementado en más del 300% su costo, vamos en $26,000 la tonelada y no hay abasto suficiente, hablan de un incremento del más de 30% en los agroquímicos y un completo desabasto en los Nitrógenos así que pudiera parecer que tuvimos una buena paga por la producción del maíz pero tristemente estamos reventados porque a esos precios muchos no vamos a poder cosechar en junio de este año”
Más claro ni el agua.
Lo malo es que en esta alza de costos-precios, toda la cadena también se ve afectada. Los productores de carne, leche y huevo han visto incrementar sus costos de igual manera y finalmente el consumidor de tortilla, huevo, leche y carne también.
De ahí se explica parte de las presiones inflacionarias que hemos venido sintiendo en la economía.
Para aderezar el tema, diversos factores como el clima para la producción de maíz en Sudamérica, el cual ha sido bastante seco, y las tensiones geopolíticas que se están viviendo entre Rusia y Ucrania, este último el quinto productor de maíz y cuarto exportador a nivel mundial, hacen pensar que en el corto plazo se vería difícil que tuviéramos una caída estrepitosa de los precios.
Sin embargo y en contraste, la Reserva Federal de los Estados Unidos podría empezar a subir su tasa de interés de referencia tan pronto como en el mes de marzo a fin de paliar las presiones inflacionarias, lo que podría provocar una salida de los fondos o especuladores del mercado del maíz y hacer que los precios caigan.
Desafortunadamente los precios podrían bajar mucho más rápido que los costos de producción y esto generaría que los agricultores quedaran reventados tal como dice nuestra productora de Jalisco.
Les recuerdo que los mercados no tienen palabra de honor, así que más vale administrar los riesgos.