Comercio. Envíos récord y altos precios de las cosechas elevan ingresos a medida que recortan los subsidios; este año Estados Unidos mandará al país asiático 37,200 mdd en soya, maíz, frutos secos, carne de res y trigo
La nación norteamericana está en camino de enviar productos agrícolas a China por un valor récord de 37 mil 200 millones de dólares este año, encabezados por la venta de soya, maíz, frutos secos, carne de res, trigo y aves de corral, de acuerdo con el pronóstico del Departamento de Agricultura de EU (USDA, por su sigla en inglés). La suma equivale a 23 por ciento del total de las exportaciones agrícolas de EU, estimadas en 164 mil mdd.
El aumento de la demanda de China, junto con las limitaciones en el suministro de maíz y soya a causa de una sequía en Brasil, impulsó un aumento en los precios mundiales de los alimentos, lo que proporcionó un impulso adicional a los agricultores estadunidenses.
“Las cosas realmente dieron un giro”, dijo Mark Wilson, productor de maíz de Toulon, Illinois. “Se ve bastante bien en este momento”.
Los agricultores estadunidenses recibieron subsidios gubernamentales sin precedente después de que China respondió a los aranceles de Trump con gravámenes punitivos sobre los productos agrícolas estadunidenses en 2018. Un esperado alivio temporal a principios de 2020, cuando Pekín se comprometió a enormes compras agrícolas bajo un acuerdo comercial con EU, rápidamente desapareció a medida que se extendió la pandemia y llevó a Washington a dar más ayuda.
La soya, que se tritura para producir alimento para cerdos y aceite vegetal, históricamente ha sido la mayor exportación agrícola de EU a China. Pero la nación asiática también entró a lo grande en el mercado de maíz estadunidense, con 23.2 millones de toneladas que se enviaron o reservaron para el año comercial que termina en agosto, en comparación con menos de 200 mil toneladas hace cinco años, según datos del gobierno.
Los precios del maíz y la soya esta primavera se acercaron a los máximos históricos que se alcanzaron cuando una brutal sequía en el verano de 2012 devastó la producción de EU. Si bien la temporada de cultivos está al principio, los analistas este año esperan cosechas saludables, lo que permite a los agricultores aprovechar para vender la soya a más de 15 dólares por bushel (27.22 kilogramos) y el maíz por encima de 6 dólares por bushel (un bushel de maíz equivale a 25.40 kilogramos).
“La ayuda financiera fueron solo un curita para ayudarnos a pasar el temporal, siempre esperamos ver este tipo de demanda y este tipo de precios”, dijo Dave Walton, un productor de soya y maíz de Iowa. “Tenemos condiciones decentes, simplemente ponemos el cultivo en la tierra y se ve muy bien en este momento. Así que hay muchas cosas para agradecer”.
Las fuertes ventas del cinturón agrícola estadunidense a China se producen cuando se intensifican las tensiones entre Washington y Pekín. En los últimos días, la administración Biden declaró a decenas de empresas chinas fuera de los límites de los inversionistas estadunidenses por cuestiones de seguridad nacional, mientras que la mayoría de los aranceles de Trump sobre los productos chinos persisten.
Pekín prometió importar al menos 80 mil mdd de productos agrícolas de EU durante dos años en su acuerdo comercial de principios de 2020 con la Casa Blanca. China se encontraba 22 por ciento por debajo de su compromiso para 2021 en abril, pero “rápidamente recupera terreno”, de acuerdo con la American Farm Bureau Federation, un grupo de cabildeo.
Joseph Glauber, ex economista jefe del Departamento de Agricultura de EU, se mostró reacio a atribuir el aumento de las ventas al acuerdo comercial preliminar. Señaló la recuperación parcial del país de la peste porcina africana, que diezmó el ganado porcino del país, como una fuerza detrás de la demanda de cereales forrajeros.
“No creo que este sea un fenómeno temporal”, dijo Glauber. “Creo que China seguirá siendo un importador muy fuerte”.
La guerra comercial que comenzó en 2018 hizo que algunas partes de la industria agrícola mostraran recelo de la dependencia de las compras chinas. John Baize, consultor del Consejo de Exportación de Soya de EU, dijo que diversificar la demanda era un “objetivo principal”, con la industria gastando en mercadotecnia en el sudeste asiático, el norte de África y Medio Oriente.
“Dependemos mucho de China en este momento”, dijo Baize. “Pero, ya sabes, China también depende mucho del resto del mundo para su soya”.
La American Farm Bureau Federation dijo que no va a presionar a Washington por más subsidios. “No estamos en el negocio de pedir dinero o aliviar el sufrimiento cuando las cosas van mejor”, dijo Veronica Nigh, economista de la federación, y agregó que si las exportaciones “caen”, los agricultores necesitarán más ayuda.