JUAN CORTINA GALLARDO. LINKEDIN.COM.
Con el objetivo de trabajar en un diagnóstico actualizado del sector agropecuario de México, así como de impulsar una agenda común para el campo, un grupo de cinco organizaciones nacionales conformaron la Alianza Estratégica y llevaron a cabo el mes pasado cuatro sesiones de trabajo, que resultaron de gran provecho para elaborar acuerdos. En el Consejo Nacional Agropecuario (CNA) participamos en estos encuentros porque estamos convencidos de que la colaboración conjunta es indispensable para impulsar el crecimiento de nuestro sector en el contexto actual.
Además del CNA, en la Alianza Estratégica participan la Confederación Nacional Campesina (CNC), la Conderenciación Nacional de Organizaciones Ganaderas (CNOG), la Confederación Nacional de la Pequeña Propiedad Agrícola (CNPR) y la Asociación Mexicana de Secretarios de Desarrollo Agropecuario (AMSDA). Durante las reuniones se trabajó sobre tres objetivos principales: generar un diagnóstico del sector, trabajar en una agenda común y revisar el presupuesto 2022.
El desafío global que enfrentamos en la actualidad es acabar con el hambre y la pobreza por medio del incremento de la productividad y el cuidado del medio ambiente. Los Objetivos de Desarrollo Sostenible planteados por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ponen el acento en este gran reto y, en ese sentido, los participantes en estas reuniones reconocimos que se requiere una acción coordinada de todos los actores del sistema alimentario mundial para realizar avances concretos en esta materia. Sumado a esto, la pandemia ha exacerbado los ya numerosos retos que tenía el sector y que ha generado incertidumbre cada vez más creciente entre los productores.
Como parte del diagnóstico realizado durante estos encuentros distinguimos el decrecimiento del presupuesto gubernamental asignado para el campo en los últimos años, la intensidad de los recientes fenómenos climatológicos (como la sequía prolongada), la situación de siembra de los granos básicos y la producción pecuaria, el marco normativo y programático, el financiamiento, el aseguramiento, el agua y otros recursos naturales, y el fomento productivo.
Se propuso entonces crear el Programa Especial de Reactivación Económica con enfoque federalista y participativo basado en cuatro ejes estratégicos: programas presidenciales orientados a darle liquidez al sector; programas para la administración de riesgos; la capitalización de las unidades de producción orientada a la productividad para el abasto nacional y el T-MEC; y el acceso al financiamiento para el desarrollo.
Por otra parte, se acordó que la agenda común en el marco de este nuevo periodo legislativo sea establecer un diálogo intenso por un campo productivo, justo, equitativo, ordenado y en paz, así como sustentable. Para ello se realizarán reuniones constantes con los legisladores del Congreso, a fin de provocar la integración de las necesidades y preocupaciones del sector en las discusiones del pleno respecto al paquete económico 2022.
Son muchos los ángulos sobre los que se requiere trabajar en favor del sector agropecuario de nuestro país. En el CNA estamos abiertos a hacerlo incansablemente porque tenemos la experiencia de que las decisiones tomadas en el presente tendrán efectos en el futuro a mediano plazo y queremos que sean positivos para las próximas generaciones, nuestros hijos. Pero también, nuestro interés es que México se logre posicionar a la vanguardia del sistema agroalimentario global, puesto que nuestro sector productivo y las características de nuestro campo tienen el potencial para conseguir ese objetivo.