La OPEP regresa al control del abasto energético y los rusos están jugando con el organismo en este acuerdo de darle al mercado solo lo que necesita, no extraer más de lo indispensable y mantener al mundo en necesidad, pero sin desabasto

Muy buenos días, buenas tardes, buenas noches. Te saludo con mucho gusto y si me tienes paciencia, intentaré hacerte un flash de varias materias primas antes de que el metaverso nos lleve a una dimensión más allá de nuestra capacidad de comprensión. No olvides este concepto, y si no sabes cómo opera el metaverso, en menos tiempo de lo que imaginas estarás en la prehistoria.

De lleno a lo nuestro si me permites. La primera línea de pensamiento está pegada al tema energético, la curva de precios se encuentra en una condición invertida, esto es que hoy es más caro que mañana.

Sin duda el producto se necesita hoy y por ello la prima está concentrada en el inmediato, el mañana no es urgente pero preocupante, el espacio energético de corto plazo está en una transición, el futuro no está en las energías fósiles, sin embargo, para llegar a ese mañana aún hay que transitar el presente y no hay incentivos para invertir de largo plazo en industrias “sucias”.

Mientras eso sucede la utilización no cede y los oferentes tienen bien ajustados sus aforos. La OPEP regresa al control del abasto energético y los rusos están jugando con ellos en este acuerdo de darle al mercado solo lo que necesita, no extraer más de lo indispensable y mantener al mundo en necesidad, pero sin desabasto.

Estados Unidos en el pasado podía accionar, no solo opinar, sin embargo, eso no es algo de hoy. La industria del “shale oil” pasó sus mejores tiempos en la previa administración y eso desprendió la reacción de rusos y árabes, quienes en su momento se pusieron a bombear crudo como si no hubiese mañana. El precio del crudo se hizo pedazos y al ponerse tan barato, el punto de equilibrio invitó a varios empresarios del “shale oil” a cerrar los pozos.

Luego, el Covid-19, y el resto es que hoy, cuando se necesita, no están en capacidades de reactivar la extracción y lo que es peor es que no hay incentivos para que regresen. Suena trágico, pero para los estadounidenses el tema tampoco es tan catastrófico, bien o mal tienen reservas que pueden usar si las cosas aprietan y tienen también mucho gas natural.

Entre eso y la vecindad con Canadá, les ofrece una salida antes de que necesiten apretar al cartel con medidas más astringentes y coercitivas. Sin embargo, esto no es igual en India, China y Europa, y para el hemisferio norte, el invierno se acerca.

Los picos en la demanda energética están por suceder, si los precios actuales son altísimos, excuso decirte lo que viene. Lo energético tiene una liga consecuencial eterna en todos los mercados que te imagines, y las sonatas inflacionarias se cantan en todas las lenguas.

De hecho, el tema este de inflación está ya en la acción de la Reserva Federal y no solo en su radar, muy posiblemente en noviembre empezaremos a ver cómo se inicia el proceso de adelgazamiento de la hoja de balance de dicha institución, el famoso tapering nos pondrá en rumbo de que a un año vista, este tema de la compra de activos se detenga por completo y en ese camino las tasas empiecen a moverse al alza.

De esto se desprenderán muchos posibles escenarios de precios en bienes y servicios que de hecho ya tenemos en el radar. Los costos de los fertilizantes han duplicado cuando menos y si bien el precio agrícola es aún atractivo, la rentabilidad ya no lo es tanto.

Esta relación de costo vs. producto será restrictiva en las intenciones de siembra, simplemente la matemática no da y los precios agrícolas se encuentran lateralizando sin que se les sienta fuerza.

Los cultivos norteamericanos están en tiempos de cosecha, más de la mitad de esta labor ya se dio y los resultados no son tan malos, de hecho, el Departamento de Agricultura nos dio una actualización de sus estimaciones de oferta y demanda y súbitamente las cosas cambiaron, excepto el trigo, tanto maíz como soya parecen tener inventarios adecuados, el trigo no esta tan mal pero vino a menos y eso lógicamente se adereza con la caída productiva en Canadá, los faltantes en Europa, la inconsistencia en el mecanismo exportador ruso y la crecida demanda/necesidad del norte de África y el Medio Oriente.

En términos absolutos diremos que el trigo panificable de alta proteína está por las nubes y no hay mucho, el resto es que estaremos viendo al trigo ser líder en el complejo agrícola, al maíz seguirle de cerca y a la soya simplemente surfear en la estela que estos vayan haciendo de manera más relajada.

La tarea del mercado es la de darle espacio a que los precios acomoden los incrementos de costos, sin embargo, esto no es garantía y Sudamérica ya arrancó. Cuidado con Brasil que simplemente va a intentar sembrar hasta en las macetas y eso con un poco de lluvia nos dejará ampliamente satisfechos de oferta.

Queda un capítulo completo sobre China, pero eso como dijo la nana, es otra historia. Clima en Sudamérica y China, los dejamos para la próxima. ¿Estás en buenas manos?

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