MÉRIDA, Yucatán. En visita para realizar una investigación del caso, el director general de Diconsa, Salomón Chertorivski Woldenberg, sostuvo ayer en esta ciudad que surtieron en tiempo y forma al DIF Municipal de Kinchil los productos de los desayunos escolares, de manera que es falso que entregaran alimentos caducos.
“Vine personalmente a investigar los hechos y puedo afirmar de manera contundente, con documentos que lo avalan, que Diconsa cumplió, como siempre, con eficiencia su trabajo”.
El visitante afirmó que la paraestatal es ajena al asunto de los supuestos niños intoxicados de Kinchil —sobre el que hay contradicciones—, ya que, recalcó, su función fue entregar los alimentos el 3 de septiembre y su supuesto manejo extemporáneo se debió, en todo caso, al personal del DIF Municipal.
“Yo entregué, el 3 de septiembre, las dotaciones de Kinchil. Magdalena Solís Rodríguez, del DIF Municipal, me firmó de recibido”, afirma, con documentos en la mano, Martín Muñoz Matos, chofer repartidor de Diconsa.
“Ese día me tocó llevar (las dotaciones de los desayunos) a Ixil, Conkal, Chicxulub Pueblo, Progreso, Ucú, Hunucmá, Tetiz, Kinchil, Samahil y Celestún.
“Tengo 16 años trabajando en Diconsa y nunca había pasado esto”, señaló Martín Muñoz, quien, igual que sus compañeros, están indignados por las acusaciones del gobierno del Estado.
De acuerdo con el recibo de entrega-recepción, con folio 00115, No. 044092007, Martín Muñoz entregó 24 cajas de galletas, 7 cajas de Cuadricrucs, 198 cajas de litros de leche y 9 cajas más de leche en envase de un cuarto. El DIF de Kinchil selló de recibido.
En relación con la denuncia que interpondría la gobernadora contra Diconsa, Chertorivski Woldenberg señaló que no hay materia, pues la paraestatal cumplió en tiempo y forma con entregar las dotaciones, pero indicó que en caso de que lo interpusiera harían lo conducente para demostrar que no incurrieron en alguna responsabilidad.
Declinó responder si el lío tiene trasfondo político.