JOSÉ VILLASÁENZ. EL NORTE.
MONTERREY, Nuevo León. Luego de un año de pandemia con el Covid-19, Nuevo León enfrenta otras dos situaciones críticas: agua a la baja y creciente contaminación.
Por un lado, el bajo nivel de las presas ya orilló a que Agua y Drenaje anticipe cortes nocturnos en el suministro del líquido a partir de agosto si no hay lluvias copiosas.
Por el otro, durante los primeros cinco meses del 2021 aumentaron 41 por ciento los días con aire sucio, según las mediciones oficiales.
En el caso del agua, las principales presas se mantienen estancadas a pesar de las lluvias del 29 de mayo al 1 de junio, que apenas levantaron un poco el almacenaje de La Boca y El Cuchillo.
El mayor problema está en Cerro Prieto, una de las principales fuentes de abastecimiento para el área metropolitana, que ayer registraba un nivel del 14.9 por ciento.
El acueducto de la presa El Cuchillo, principal fuente de la ciudad, está topado a conducir 6 metros cúbicos de agua por segundo, y no es posible compensar con pozos someros el faltante de Cerro Prieto.
“Esa presa nos da como 50 días con el consumo que tiene la Ciudad. (Esos) son los días que nos quedan de (servicio) 24/7”, dijo el director de AyD, Gerardo Garza. “A partir de ahí, si no hay lluvias, vamos a empezar a hacer cortes en a madrugada”.
Además, Nuevo León enfrenta la contaminación del aire.
Con 65 por ciento de días sucios en los primeros cinco meses del año, el área metropolitana mantiene un aumento en la contaminación atmosférica respecto al mismo periodo del 2020.
Entre enero y mayo, la Ciudad registró 99 días fuera de la norma de calidad de aire, cuando en el mismo periodo del año pasado fueron 70.
Según estadísticas de la Dirección de Calidad del Aire estatal, en enero y febrero se presentaron 22 y 17 días sucios, respectivamente, periodo en que se reportó una mayor producción de la Refinería de Cadereyta, que históricamente es una de las fuentes principales de contaminación.
En marzo, cuando los incendios forestales y en predios urbanos alcanzaron sus picos más altos, fueron 24 días por arriba de la norma.
Por los incendios, que en el año han afectado 32 mil hectáreas en el Estado, una cifra récord para Nuevo León, se estima que se han emitido un millón 414 mil toneladas de CO2, según la Conafor.
Esta cifra la estiman con una fórmula del Instituto Nacional de Ecología con lineamientos del Intergovernmental Panel on Climate Change. Durante abril, cuando empezaron a regresar actividades suspendidas por la pandemia, sumaron 19 los días sucios, por 17 de mayo, para sumar 99, que es 41 por ciento más que el mismo periodo del año pasado.
Con información de Gabriela Villegas.