ANTONIO OCHOA. EL ECONOMISTA.
Hoy los chinos están “presuntamente” haciendo honor al acuerdo comercial fase 1 con Estados Unidos, han comprado grandes volúmenes de granos y oleaginosas sin que podamos afirmar que esta compra masiva responde directamente al consumo.
Buenos días, buenas tardes, buenas noches. Llegó el otoño y seguimos en el mismo lapso de separación social. El Covid-19 no da muestras de erradicación, y sigue ingobernable, desafortunadamente sigue manchando la estadística.
Hay lugares donde producto del manejo pandémico la demanda no tracciona, y otro, porque es uno solo donde la demanda manda. Mira que hablo de demanda y no consumo, y mira que cuando hablo de demanda potente solo puedo hacerlo en referencia a China.
China está en una misión de mucha ventaja respecto del resto del mundo, los chinos han superado el obstáculo Covid-19 y están dedicados en pleno a su estrategia de recuperación y crecimiento integral.
Los chinos están en su mecanismo de circulación dual bajo el cual atenderán agresivamente su mercado interno promoviendo y creando desde dentro para sí mismos, sin desacoplarse totalmente de la cadena de abasto mundial. Del otro lado de la gran muralla no quieren más que basar su potencia económica en ser una gran maquiladora y ante el reto, han dicho que serán líderes en el control de emisiones de carbono en un periodo de tiempo relativamente corto.
Hoy los chinos están “presuntamente” haciendo honor al acuerdo comercial fase 1 con Estados Unidos, han comprado grandes volúmenes de granos y oleaginosas sin que podamos afirmar que esta compra masiva responde directamente al consumo, honestamente desconocemos si China en realidad esta solamente trasladando inventarios de un lugar a otro, no nos extrañaría que ante el tema político y la incertidumbre electoral en Estados Unidos, los chinos usen el escudo de la fase 1 para comprar con permiso y aval lo que tendrían que comprar de todas maneras.
Me parece que viendo a las empresas estatales de China comprar productos agrícolas y pecuarios sin que las privadas participen, deja espacio para dudar sobre el consumo real, o simplemente el armado de una reserva estratégica.
China libró el tema de Covid-19 pero no así el embate de al menos tres tifones enormes que devastaron producción, se dice que 10% de su maíz se perdió, y eso entre peras y manzanas son 30 millones de toneladas, no es menor.
Los chinos tienen el maíz más caro del planeta, una forma indirecta de subsidiar la actividad productiva, los márgenes de importación son altamente eficientes pero el juego es igualmente muy político. No hace muchos años China reconoció tener poco más de 200 millones de toneladas de maíz en inventarios, parece que esa reserva estratégica se ha consumido y muy rápidamente podríamos ver un crecido espíritu comprador de su parte.
Ahí está el vacío de la demanda, no sabemos si es consumo, o si es traslado de inventarios, lo que sí sabemos es que el ritmo de compras es grande y es tan grande que básicamente la capacidad exportadora norteamericana para cerrar el año está casi totalmente vendida.
A esto lo tenemos que agregar otro vacío y es la falta de información sobre el tamaño real de la cosecha norteamericana, hemos tenido otro año atípico al cierre productivo, la falta de agua y calor en el verano dejaron dudas sobre los rendimientos y no será hasta que las labores de cosecha se intensifiquen cuando podamos discernir sobre la capacidad real de producción en el medio oeste estadounidense.
Suma la falta productiva y la demanda de China y sabrás por que los precios agrícolas escalaron meteóricamente, y si te hacía falta algo más, el resto será sin duda el tema de Sudamérica.
Se canta año niña y con eso la lluvia se hace escasa en esa zona, hoy Brasil necesita empezar a sembrar, y no les falta agua, ese es otro vacío que nos ha dejado vulnerables a que las compras rampantes de los especuladores en los mercados de futuros hayan levantado precios sin oposición.
¿Y dónde estamos hoy? Básicamente en la misma zona descrita, pero más cercanos a limpiar esos vacíos, el midwest norteamericano ya está en marcha con la cosecha, los datos preliminares no permiten marcar una tendencia, pero no va tan mal el tema de producción.
China ha frenado un poco la compra en estos últimos días, y los mapas climáticos ofrecen algunas lluvias en Sudamérica.
El mercado vende en vacíos una vez que el rally fuera jugoso, pero dejó varios cadáveres en el camino.
Los precios hacen ángulos tangenciales por encima del valor real y con algunas sacudidas acabamos acomodándonos y en esas labores estamos. Alta volatilidad aun por ser experimentada, no te aflojes el cinturón de seguridad y ponte en buenas manos.
Ánimo