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viernes , 5 febrero 2021
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Esperanza en producción

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MARTÍN CHAC BACAB. DIARIO DE YUCATÁN. Con información de ESTO ES.

Productores de Tzucacab inician la cosecha de ibes.

TZUCACAB, Yucatán. Productores de esta villa señalaron que tienen la esperanza de mejorar sus ganancias con la producción de ibes, ya que este año la cosecha de otros productos resultó afectada por plagas.

En el caso de los ibes, el precio va en ascenso, pues actualmente está alrededor de $30 el kilo e incluso puede llegar hasta en $100 el kilo.

Los productores de ibes comentaron que ya iniciaron la cosecha.

Coincidieron en que 2020 fue un mal año porque la producción fue escasa, además que muchos mecates fueron afectados por plagas de gusanos y pocos lograron su cosecha.

En esta villa, los ibes tienen mucha demanda de las familias, quienes los compran para la preparación de los polcanes, toccel, ibes con puerco, entre otros platillos que exigen comensales.

El productor Aniceto Pech explicó que en su caso logró esta cosecha en un área donde diversifica su producción con otros cultivos como camote, plátano, piña, sandía y calabaza, aunque no es un área extensa, espera mejorar un poco sus ingresos si aumenta el precio de los productos.

¿Que son los ibes?

Es una especie de frijol blanco que se cultiva en el sureste mexicano, y sirve para hacer “polcanes”, que es un antojito de la península yucateca, hecho de masa de maíz, pepita de calabaza molida e íbes.

El ib se encuentra ampliamente distribuido en las áreas tropicales y subtropicales del mundo. Se cultiva en diferentes países de América y en algunas regiones de Europa, Asia y África. Crece extendiéndose o trepando sobre otras hierbas a modo de guía o como un arbusto. En la península de Yucatán, el ib es el cuarto cultivo más importante en la agricultura tradicional maya, del cual hay tres tipos según su naturaleza: la forma domesticada, la forma silvestre y la forma arvense, siendo de suma importancia diferenciar en dónde crecen y las características particulares de cada una de ellas.

La forma domesticada crece en las milpas, solares o huertos de los campesinos, quienes a través de la práctica de la roza, tumba y quema, lo han hecho parte de su tradición agrícola. El ib constituye una rica fuente de carbohidratos, hierro, calcio, fibra, es baja en grasas y es la segunda fuente más importante de proteínas, siendo esencial para una buena nutrición en la cultura maya.

Las familias arraigadas en los campos de cultivo, recolectan por montones las vainas, en donde se refugian estos tesoros gastronómicos, para después convertirlos en un deleite entre los comensales. Al menos existe una gama de 10 especies distintas de “ibes” en la Península de Yucatán, las cuales le dan un toque distinto a cada uno de los platillos que se elaboran en esta región del país.

 

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