MARÍA DE LA PAZ LUNA ÁNGEL Y CECILIA ARISTA ALANÍS. EL ECONOMISTA.
Mediante una amplia perspectiva sobre las principales áreas de acción para impulsar el crecimiento del sistema financiero y la contribución al desarrollo económico y social de nuestro país, la semana pasada fue anunciado por el gobierno federal un programa de impulso al sector financiero, que busca lograr que se incorporen al sistema financiero bancario al menos 30 millones de personas más en México.
La Asociación de Bancos de México, buscará fortalecer a cerca de 250,000 pequeñas y medianas empresas (pymes) y con ello contribuir, entre otras medidas, cuando menos en 0.7 puntos del crecimiento real del Producto Interno Bruto (PIB) por año.Teniendo en cuenta que en México existen más de 4 millones de pymes, que generan 72% del empleo en el país y que contribuyen con 52% del PIB nacional , la estrategia cobra entonces una importancia primordial para el desarrollo económico y social del país.
A la estrategia se suma la meta trazada por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público en el Programa de Impulso al Sector Financiero, que busca alcanzar 15 millones de nuevos usuarios en zonas rurales, municipios marginados y áreas semiurbanas a través de la dispersión de pagos de los programas sociales . La definición de este programa representa un eje para la coordinación de acciones que se potencializan y multiplican con la experiencia y recursos de Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura (FIRA), que tiene entre sus propósitos incrementar la oferta de crédito a través de intermediarios financieros y empresas especializadas, mediante el otorgamiento de crédito, garantías, asistencia y transferencia de tecnologías para productores y pymes rurales, que conforman su población prioritaria de atención.
En FIRA, el segmento pyme está constituido por cuatro estratos: microempresa, empresa familiar, pequeña empresa y mediana empresa, los cuales están segmentados en función del monto de crédito que demandan.
Las empresas pyme que reciben hoy financiamiento de FIRA, están en todo el país, destacan entre las principales regiones agropecuarias, el noroeste, norte y occidente de México.
El segmento pyme tiene una importante participación en el financiamiento a los sectores agropecuario, forestal, pesquero y rural, de manera que, al cierre de diciembre del 2018, FIRA impulsó con 88,917 millones de pesos. Estas operaciones permitieron apoyar a 331,571 productores en los estratos mencionados.
En complemento al financiamiento, se destaca que 70% de estas operaciones contaron con garantías de FIRA, con lo que se redujo el riesgo de crédito y mejorando su acceso para las pymes que invierten en proyectos viables.
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Ayer comentamos la importancia de las pequeñas y medianas empresas (pymes) en el desarrollo social y económico del país, y cómo FIRA puede, en concordancia con las estrategias del recién anunciado Programa de Impulso al Sector Financiero del gobierno federal, potenciar la inversión en el segmento económico de las pymes agroalimentarias y del medio rural
El 52% del financiamiento total de FIRA al sector pyme correspondió en el 2018 a actividades primarias, por lo que, si bien estas empresas participan en las ramas agrícola, ganadera, pesquera, forestal y rural, la rama agrícola es la que concentró 63% del financiamiento total.
Además de apoyar los sectores agropecuario, forestal y pesquero, y con el fin de atender las necesidades especiales de apoyo financiero de pymes, FIRA ha implementado programas con características diferentes a las operaciones tradicionales, dentro de los que destaca el Programa de Financiamiento Rural, para cualquier actividad económica lícita que propicie la generación de empleos y la reactivación económica en poblaciones que no excedan 50,000 habitantes.
Otro es el Programa de Financiamiento a la Mediana Empresa Agroalimentaria y Rural, está dirigido a medianas empresas que generan valor agregado y que participan en la proveeduría de insumos, producción, acopio, transformación, servicios y comercialización de los productos, a las cuales se canalizan crédito de corto plazo para capital de trabajo y de largo plazo para maquinaria, equipo e inversión fija.
El Programa de Financiamiento a la Modernización de Empresas del Sector Agroalimentario y Rural, por ejemplo, busca impulsar la innovación y modernización de las empresas, mediante el financiamiento y otorgamiento de apoyos para capital de trabajo e inversiones fijas de empresas que realizan inversiones en soluciones tecnológicas y de manufactura avanzada, y contempla además una bonificación en la reducción del costo financiero.
El Programa Especial de Acceso al Financiamiento con Incentivo del Servicio de Garantía FONAGA, busca ampliar el financiamiento a las empresas medianas que participan en la actividad primaria de los sectores agrícola, ganadero, acuícola y pesquero, cuyas inversiones se realicen en los municipios considerados en la Cruzada Nacional Contra el Hambre.
Por último, se encuentra también el Programa Especial de Microcrédito Productivo para personas físicas con actividades o proyectos productivos que se lleven a cabo en poblaciones que no excedan 50,000 habitantes y con un monto máximo de 33,000 UDIS, con plazo de hasta 3 años. Para créditos grupales o deudores solidarios, el monto máximo por persona es de 8,500 UDIS, con un plazo de hasta un año. Los créditos se otorgan para capital de trabajo, maquinaria, equipo e inversiones fijas.
*María de la Paz Luna Ángel es subdirectora de Atención Corporativa a Intermediarios Financieros Bancarios de FIRA y Cecilia Arista Alanís, es especialista de la Subdirección de Promoción de Productos y Servicios de FIRA. La opinión aquí expresada es de sus autores y no necesariamente coincide con el punto de vista oficial de FIRA.