JUDITH SANTIAGO. EL ECONOMISTA.
El fideicomiso dependiente del Banco de México va por $3,000 millones, según su director general.

Los Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura (FIRA) trabajan en el lanzamiento de un bono verde por alrededor de 3,000 millones de pesos, adelantó el director general de la institución, Rafael Gamboa González.
Estimó que la oferta de certificados bursátiles fiduciarios con la etiqueta verde se realizaría en octubre de este año en el mercado local.
Gamboa explicó que el fideicomiso dependiente del Banco de México cuenta con una cartera de proyectos catalogados verdes con un valor estimado de alrededor de 8,200 millones de pesos, los cuales financiaría.
“Queremos que esta cartera verde se valide a nivel internacional porque actualmente no hay criterios a nivel global muy bien establecidos para el sector agrícola de lo que es o no un proyecto verde”, dijo.
Distintos proyectos
Entre los proyectos que el banco de segundo piso buscará financiar con el levantamiento de recursos de la emisión de deuda verde están los relacionados con el ahorro de agua, energías renovables, como las fotovoltaicas, así como los vinculados con la eficiencia en la producción agrícola.
El director del fideicomiso agrícola dijo que a través de los bonos verdes se apoya el financiamiento de proyectos que benefician al medio ambiente, toda vez que el sector agropecuario es el más afectado por el cambio climático y por el uso desproporcionado de recursos naturales.
“Tenemos un impacto en gases de efecto invernadero y en uso de recursos naturales como el agua. En términos de cambio climático somos el sector más afectado. El cambio climático puede hacer que muchos de los cultivos que se tienen en varias regiones ya no sean rentables”, alertó.
Datos de FIRA revelan que el sector agropecuario es responsable de 12% de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI); no obstante, si se suman los gases producidos por la cría de animales, este porcentaje se eleva a 25 por ciento.
Rafael Gamboa explicó que en el sector agroalimentario se requiere de más tecnología que ayude a reducir los GEI.
Refirió que el sector agroalimentario es gran consumidor de agua, puesto que 76% del líquido se utiliza para producir alimentos, por lo que es imperante tomar acciones.
Para darle empuje al financiamiento de proyectos que tienen un impacto positivo con el medio ambiente, FIRA se ha asociado con instituciones internacionales, como el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo y la Agencia Francesa de Desarrollo.
“Hemos tomado créditos en condiciones favorables, con los cuales promovemos el financiamiento de proyectos sostenibles y verdes. Estos apoyos los usamos para incentivar a los clientes finales a que tomen créditos más atractivos”, dijo el director general.
La Plataforma de Financiamiento Verde de América Latina y el Caribe, que apoya la oferta de deuda verde del banco de segundo piso, indica que la emisión estará en línea con el nuevo estándar para actividades agroforestales del Climate Bond Initiative, la ONG sin fines de lucro que promueve el financiamiento verde.