BOLETÍN DE PRENSA INIFAP.
A 21 días de que investigadores del INIFAP, dependiente de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), colocaran las banderas rojinegras en los 77 campos experimentales e instalaciones del organismo, las autoridades -encabezadas por Fernando de la Torre- descalifican el movimiento, lo desdeñan y quieren imponer sus posturas en las negociaciones entre las partes.
El punto donde siguen atoradas las negociaciones es el de la conformación de la Comisión Mixta de Planeación, Evaluación y Seguimiento de la Investigación (COPESI), ya que aunque había un acuerdo en este tema, las autoridades se empeñan en modificarlas según sus criterios, expresó el secretario general del SIIINIFAP, Ramón Garza García.
Manifestó que es notable el desinterés por el desarrollo de la investigación nacional en materia agrícola y forestal, cuando la Sader se ha empeñado en respaldar el trabajo de organismos extranjeros como el CIMMYT o el IICA, que fue dirigido por el actual titular de la Sader, Víctor Villalobos Arámbula, quien tampoco ha antepuesto sus buenos oficios para coadyuvar a resolver el conflicto entre el INIFAP y los investigadores agremiados en el SIIINIFAP, quienes sí hemos sido recibidos en la Secretaría de Gobernación para atender nuestras demandas.
No obstante, los desencuentros, el SIIINIFAP confía en poder alcanzar un acuerdo en la próxima reunión entre las partes, que se realizará el próximo 7 de febrero en las instalaciones de la STyPS.
El conflicto laboral inició el pasado 16 de enero, con el reclamo del SIIINIFAP de falta de transparencia en el organismo y el manejo discrecional de los recursos para la investigación por parte de los altos funcionario del INIFAP y la violación al CCT 2017-19.
Desde hace meses, los investigadores han denunciado ante la Secretaría de la Función Pública la forma ilegal en que el actual director del INIFAP, Fernando de la Torre, arribó a su cargo, impulsado por el hermano del otrora presidente de México, Enrique Peña Nieto.