Tomatlán y La Huerta han sido declarados aptos para incursionar en el cultivo de especies generadoras de biomasa, declaró el titular de la Seder.
La preocupación de mejorar el medio ambiente y reducir en lo posible la contaminación que se genera por la utilización de energéticos que tienen su origen en restos fósiles ha llevado a las autoridades de Jalisco a impulsar dos proyectos estratégicos para el cultivo de especies generadoras de biomasa.
Las regiones ya estudiadas y declaradas aptas para impulsar estos proyectos son los municipios de Tomatlán y La Huerta.
Lo anterior fue declarado por el titular de la Secretaría de Desarrollo Rural del estado de Jalisco, Álvaro García Chávez, quien explicó que en el proyecto inicial se estaría hablando de ocho mil hectáreas, en el que se han mostrado interesados inversionistas extranjeros en traer capital para desarrollar el proyecto.
Agregó que en ese municipio se encuentra la presa más grande del estado y cuya agua no ha sido utilizada apropiadamente, aunque su capacidad alcanzaría para regar 16 mil hectáreas.
Especies
García Chávez añadió que se está pensando en establecer el cultivo de la palma africana como proveedora de materia prima, cuyos estudios ubican a La Huerta como un punto adecuado para su cultivo.
«Para la palma africana hay tres puntos: primero era Cihuatlán, después La Huerta y se está considerando que La Huerta es la que tiene mejores condiciones para producir palma africana y producir biodiesel, que es a lo que está apostándole la Unión Europea», abundó el funcionario estatal.
Sin embargo, añadió que hay inquietud en productores de caña por adherirse a los proyectos, cuya gramínea también resulta adecuada para la producción de biomasa.
Estimó que en el proyecto inicial se planean ocho mil hectáreas, pero hay personas de la región de Valles interesadas en adherir alrededor de 20 mil hectáreas para el cultivo del dulce con destino a los biocombustibles.
Al respecto, señaló que las áreas para este cultivo tendrán que ser nuevas, pues las que ya están establecidas se encuentran sujetas a la Ley Cañera cuyo decreto y precio podría distorsionar la producción de azúcar.
Lugar
Sobre la posibilidad de la planta que primero produzca biocombustible, García Chávez consideró que la región de Tomatlán iría por delante, pues en Tala se tendrían que hacer adecuaciones al ingenio José María Martínez y esto quedaría a la posibilidad de la inversión privada, aunque ya tiene cierto grado de avance.
También dijo que en su momento el proyecto de Tala tendría mayor viabilidad por la cercanía con la zona metropolitana, cuyos costos de traslado hacen adecuado el lugar para alcanzar el objetivo.
Buena oportunidad para el estado
Haber elegido a Guadalajara como la primera ciudad en utilizar biocombustibles, deja para Jalisco una gran oportunidad, además de que aquí el trabajo pionero se ha hecho desde hace muchos años en materia de bioenergéticos. Esto lo especificó José Trinidad Muñoz Pérez, subdelegado de la Sagarpa en el estado, quien añadió que esto «es un nuevo mecanismo que tenemos que comenzar e instrumentar». Agregó que hay gente con mucha experiencia que ha mostrado mucha visión desde hace años, «y creo que la delegación tiene que promover, que buscar y canalizar los esfuerzos de productores y empresarios que quieren y esperan tener buenas oportunidades en esta materia». Dijo también que es saludable buscar las especies adecuadas que puedan servir como productoras de biomasa y esto pudiera hacerse a través de las instancias de investigación como es el Inifap; lo anterior, con el objeto de evitar, en lo posible, la introducción de especies que luego puedan traer problemas sanitarios.