PROGRESO, Yucatán. “La mala racha está afectando fuertemente a la actividad de los pescadores de ribera, debido a que la pesca no sólo del pulpo, sino de todas las especies anda muy mal, por los bajos volúmenes que hemos obtenido”, revelaron los pescadores de ribera, Luis Manuel Herrera Matos y Francisco Javier García.
Al mencionar los efectos del segundo norte de la temporada, “aunque el puerto no fue cerrado a la navegación, la pesquería aún continúa paralizada, debido a los efectos del norte, corrientes y la amenaza de lluvias que nos afectan desde temprana hora”, declararon.
El norte que afecta desde el pasado domingo las costas yucatecas, aunado a las corrientes marinas, generaron que pocos pescadores de ribera salieran a pescar en busca del molusco, porque es arriesgado.
El precio del molusco es de 46 pesos el kilo, pero los pescadores cuando mucho logran capturar unos 10 kilos por jornada, por lo que sólo sale para los gastos de operación, sobre todo cuando el pescador está en algún campamento de la costa y esta cantidad no resulta atractiva para la jornada.
“Al menos la ribera está atravesando por una etapa de transformación, debido a muchos factores, entre éstos los llamados cambios de climas por la llegada de la temporada de nortes, cuando menos lo esperas llegan vientos de suradas y ahora han comenzado a sentirse los del Oeste o Chikinic, las lluvias y las corrientes encontradas que no nos permiten trabajar y las jornadas se vuelven riesgosas”, declaran los hombres de mar.
“Los pescadores de ribera de los campamentos pulperos y de la caleta traemos entre 10 a 15 kilos, es el peso estándar, de ahí sale uno con 30 kilos, pero son casos excepcionales, así como hay pescadores que solamente llegan con 10 kilos, cantidad que en realidad son muy limitadas.
En estos meses estamos en plena captura de pulpo y el pescador de ribera no está logrando los volúmenes esperados, pues su promedio de captura acaso ronda los 10 a 15 kilos.
Sin embargo, aunque la captura no aumente, se mantiene el precio, pero muchos de los pescadores dedicados a la ribera ahora están buscando empleo o una oportunidad para laborar en los barcos de mediana altura, con el fin de probar suerte, aunque en esta segunda jornada de pesca de mediana altura, los volúmenes tampoco han sido los esperados.
En nuestros días, el pescador de ribera para poder pescar debe alejarse entre 14 y 14 brazas más de la playa, a fin de obtener algunos volúmenes de captura. Estamos en plena captura de pulpo, y el pescador de ribera no está teniendo los volúmenes esperados en el caso de los ribereños.
También hay pescadores que aprovechamos la salida y mientras atendemos las jimbas, también tiramos cordel para ver qué podemos pescar de escama para completar los gastos del día”, declararon los informantes.