CANCÚN, Quintana Roo. Muchísimas gracias y muy buenas tardes a todas y a todos quienes están presentes en este evento, en el que se inicia la temporada de lluvias y ciclones, aunque algunos ya se adelantaron, algunos ciclones, quiero decir.

Y, evidentemente, es el espacio, éste, donde nos ponemos todos listos y preparados para dar atención a estos fenómenos de la naturaleza y, sobre todo, al amparo de la prevención, cuidar la vida de los mexicanos.

Quiero saludar al Gobernador del Estado de Quintana Roo.

A los integrantes del Gabinete, del Gobierno de la República, que son parte de este Sistema Nacional de Protección Civil.

Saludar a Gobernadores de otras entidades federativas, que hoy nos acompañan, particularmente, agradecer la presencia en este espacio del Ministro del Interior de Haití y de representantes de otros países, particularmente, de la región del Caribe, países hermanos, a quienes hemos testimoniado y hemos comprometido, en este escenario, de lo que es la Plataforma Global para la Reducción de Riesgos de Desastres, comprometer la solidaridad de México con los países, particularmente más vulnerables en la región del Caribe.

Quiero saludar a representantes de organizaciones de la sociedad civil, que participan en el Sistema Nacional de Protección Civil, de manera muy señalada a la Cruz Roja Mexicana, que aquí y en el mundo entero, en 190 países, se acredita realmente la solidaridad para con la sociedad mundial y, en México, con los mexicanos.

Y quiero saludar de manera sentida, con reconocimiento, con gratitud a las y los compañeros servidores públicos de las distintas instituciones del Estado mexicano, que son parte del Sistema Nacional de Protección Civil, empezando por nuestras Fuerzas Armadas y por integrantes de distintas instituciones que, desde hoy, se alistan y están, no obstante, estar siempre preparados, hoy, lo hacen más, a partir justamente de los protocolos y de estar consolidando este Sistema Nacional de Protección Civil.

Señoras y señores.

Señores representantes de los medios de comunicación:

Déjenme compartir lo que aquí, en forma alguna, se ha dicho ya.

México, en estos días, ha sido el centro del debate mundial sobre la prevención de desastres por la realización aquí, en Cancún, a sólo unos metros del lugar donde hoy estamos, de la Reunión de la Plataforma Global de Naciones Unidas.

Y vale la pena destacar que éste es un evento que reúne a más de seis mil representantes, de más de 180 países del mundo.

En un evento convocado por Naciones Unidas, que, por primera vez desde que se realiza, sale de Ginebra, donde tradicionalmente se lleva a cabo, para realizarse en México.

Y al tener lugar este evento en nuestro país, es también un reconocimiento de Naciones Unidas a los avances que México ha tenido en la consolidación de nuestro Sistema Nacional de Protección Civil.

Y que, como ayer me lo expresaba la propia Vicesecretaria General de Naciones Unidas, México se ha convertido también en un referente para otras naciones, a partir de sus propias experiencias, y que eso favorecerá al fortalecimiento de las capacidades institucionales en otros países.

Es por eso que, en este marco, también nos reunimos hoy con motivo del inicio de Temporada de Lluvias y Ciclones Tropicales.

Como cada año, esta temporada trae consigo riesgos de daños materiales y lamentablemente riesgos de pérdidas humanas.

Hoy sabemos que una población mejor informada, organizada y preparada siempre será menos vulnerable. Así lo hemos atestiguado tras el paso reciente de huracanes como Ingrid, Manuel y Patricia.

Esos fenómenos dejaron lecciones que nos han permitido optimizar la actuación y coordinación entre instituciones, diferentes órdenes de Gobierno, sociedad civil e, incluso, medios de comunicación.

Este año los pronósticos meteorológicos indican, como lo hemos escuchado, que podrían formarse un total de 27 ciclones tropicales, en los cuales, ocho llegarían ser categoría 3 o mayor.

Y eso está en veremos porque, sin duda, la fuerza de la naturaleza, lo que puede ocurrir, no necesariamente tiene palabra, y no necesariamente se cumple como se prevé. Puede ocurrir esto que está pronosticado o cualquier otra cosa, que al final de cuentas se acredite la fuerza de la naturaleza.

Por ello, en coordinación con los gobiernos estatales y municipales, seguiremos impulsando medidas oportunas de prevención, que ayuden a salvaguardar la integridad de las familias y de su patrimonio.

El mensaje es claro: no tenemos que vivir cautivos ante el embate de la naturaleza. Pero tampoco podemos dejar de ser cautos.

Con ese objetivo, hemos emprendido acciones concretas para disminuir los tiempos de respuesta ante afectaciones a instalaciones estratégicas y servicios básicos en las comunidades.

Por ejemplo, a través del Plan MX, por primera vez se coordina por un canal único la respuesta de todas las dependencias Federales ante desastres.

También hemos actualizado y ampliado el Atlas Nacional de Riesgos, y contamos ya con un sólido Sistema Nacional de Alertas.

Además, reforzamos la Red Sísmica Mexicana, para medir, generar conocimiento y fortalecer los reglamentos de construcción y sistemas de alerta temprana.

Por su parte, el Plan DN-III-E que, en 2016, dicho sea de paso, cumplió 50 años de labor, y el Plan Marina, coordinan las actividades de auxilio por parte de nuestras Fuerzas Armadas a la población afectada por desastres.

Aquí hemos dado testimonio de reconocimiento a nuestras Fuerzas Armadas.

Y me quiero adherir a ello, porque no es menor la labor que realizan. Vemos a soldados, a pilotos y a marinos en todos estos embates de la naturaleza y en otros momentos, invariablemente, dispuestos, resueltos, no importando las inclemencias del tiempo, las condiciones del lugar, ahí está la presencia, repito, de nuestros soldados, pilotos y marinos.

Por eso, como Presidente de la República, y en representación de la sociedad mexicana, quiero, nuevamente, aquí, en este espacio, dejar testimonio de gratitud y de reconocimiento por el compromiso que nuestras Fuerzas Armadas tienen para con los mexicanos.

Muchísimas gracias.

Junto a este reconocimiento, también quiero expresar aquí gratitud y reconocimiento a quienes forman parte del Sistema Nacional de Protección Civil.

Es cierto. Aquí están los titulares de las diferentes dependencias que lo conforman.

Están aquí Gobernadores, porque todos los Gobernadores, Gobernadora, Gobernadores, y Jefe de Gobierno, no obstante, no estar aquí presentes, todos ellos y sus gobiernos están integrados al Sistema Nacional de Protección Civil.

Aquí están directoras y directores de los Sistemas de Protección Civil locales, que forman parte de este Sistema, que a veces de forma callada y anónima articulan los esfuerzos institucionales, son parte de llevar a cabo los protocolos que nos permiten prevenir, alertar y atender las contingencias ante los embates de la fuerza de la naturaleza.

Por ello, en ustedes, saludo a miles de servidores públicos de las distintas dependencias gubernamentales del orden Federal, de los órdenes estatales y municipales, que son parte de este gran Sistema Nacional de Protección Civil; que han asimilado formas de trabajo, protocolos y que hoy nos permiten acreditar, como país, ante el mundo entero, que tenemos un Sistema mucho más robusto, mucho más consolidado y mejor preparado para hacerle frente a los embates de la naturaleza.

A todas y todos ustedes, mi gratitud y mi reconocimiento.

De igual manera, quiero reconocer a las organizaciones de la sociedad civil, a Cruz Roja Mexicana, particularmente; al sector privado, a las organizaciones empresariales, porque se adhieren, no realizan esfuerzos aislados.

Siempre aquí, en México, y más recientemente se han adherido al esfuerzo único de frente común que hacemos en el Sistema Nacional de Protección Civil.

Por ello, para quienes están aquí representando a estas organizaciones, llévenles mi mensaje de reconocimiento y de gratitud por ser parte, junto con las autoridades de los distintos órdenes de Gobierno, de este gran Sistema Nacional de Protección Civil que tenemos en México.

Y quiero aquí dejarle un reconocimiento a alguien que ustedes conocen muy bien.

Sí, es cierto, aquí están todos los titulares de las dependencias, está el Presidente de la República, sus colaboradores. Pero hay un coordinador de todo este Sistema, desde le orden Federal, que le toca articular la labor de todas y de todos ustedes, y de las distintas dependencias.

Que ha sido un gran promotor del evento que se están realizando en México, que ha sido organizador, ha sido parte, junto con Naciones Unidas, de la organización del evento en la Plataforma Global para la Reducción de Riesgos de Desastres.

Y, por supuesto, le toca llevar la conducción de esta articulación de esfuerzos del Sistema Nacional de Protección Civil.

A quien hemos escuchado, pero que no ha dicho mucho de lo que a él le toca coordinar, y le quiero hacer y dejar aquí constancia de reconocimiento personal e institucional, me refiero al Coordinador General de Protección Civil, a Luis Felipe Puente.

Muchas felicidades, Luis Felipe, porque en esta tarea has dejado angustias, has dejado los nervios, te han salido más canas.

Y se ha acreditado que estás entregado a esta tarea y que el Presidente de la República confía en los buenos resultados de la conducción del Sistema Nacional de Protección Civil.

Déjenme nada más, finalmente, referirme a lo siguiente.

Qué pasos debemos seguir hacia adelante. Construir una sociedad más resiliente ante los desastres naturales.

Esta expresión que está en el marco legal, que es una expresión y un término relativamente nuevo.

Rosario Robles, titular de la SEDATU, lo sabe cuando hablamos de las políticas para construir resiliencia en nuestros centros urbanos.

Qué significa.

En pocas palabras: tener mayor capacidad de aguante; mayor capacidad de resistir, de sobreponerse; de tener infraestructura construida capaz, precisamente, de aguantar más los embates cada vez mayores de la fuerza de la naturaleza.

El que nuestros centros urbanos estén preparados, precisamente, para que ante cualquier contingencia se pueda salvaguardar la vida e integridad de la sociedad que ahí habita.

Y estos son los pasos en los que tenemos que avanzar:

Decía yo que no podemos evitar la presencia de fenómenos naturales, pero lo que sí podemos hacer es minimizar los daños al patrimonio de las familias y a la infraestructura económica y social del país.

Y a esto me refiero cuando hablamos de resiliencia: aumentar nuestra capacidad de respuesta ante una situación de desastre.

En materia de Protección Civil, el Estado mexicano está continuamente a prueba.

La tarea nunca está concluida. Siempre habrá un próximo huracán, un volcán con repunte de actividad, un terremoto latente.

La evaluación de nuestro actuar, de las capacidades de los gobiernos Federal, estatal y municipales, de las empresas y sociedad civil, no se mide solamente en el número de vidas salvadas.

Tras cada desastre habrá un recuento de la capacidad que fue proyectada en las presas de CONAGUA, de las especificaciones de nuestras escuelas, de la velocidad de respuesta de la Cruz Roja y de la solidaridad que muestre la sociedad civil.

Las capacidades de nuestros hospitales y de nuestros albergues, también será parte de esta evaluación.

Lo será, también, nuestra capacidad para retornar a la normalidad; qué tan rápido puede Comisión Federal de Electricidad levantar las líneas caídas; cuánto tiempo tardaron los sistemas locales de agua en reestablecer sus servicios; cuántas horas estuvo la entidad sin abasto de gasolina.

Aquí, por cierto, recientemente, en Quintana Roo, no a consecuencia de la fuerza de la naturaleza, sí consecuencia de algún colapso que hubo en el sistema, pero hubo una gran capacidad de Comisión Federal de Electricidad para restablecer el servicio en relativamente pocas horas, cuando prácticamente buena parte de la península se quedó sin este servicio.

Pero esto es algo de lo que tenemos que tomar conciencia, y más que tomar conciencia queremos evaluar.

Tenemos que estar actualizados. No podemos porque sabemos o porque sepamos que tenemos un Sistema Nacional de Protección Civil robusto y consolidado, no podemos caer en autocomplacencias.

Al contrario. Tenemos que seguir fortaleciendo nuestro Sistema, tenemos que evaluar las capacidades de respuesta, y tenemos que estar a la altura de cualquier reto que tengamos por delante, particularmente, ante los embates de la fuerza de la naturaleza.

Quiero concluir mi intervención convocándoles a que estemos todas y todos listos; las dependencias gubernamentales de los tres órdenes de Gobierno debidamente preparados para estar a la altura de alertar, de informar a la sociedad de nuestro país ante los embates que eventualmente tendremos de la naturaleza.

Sea porque los pronósticos sean acertados o no, más allá de ello, estaremos informando siempre a la sociedad de lo que esté ocurriendo en el día a día.

Quiero aquí, y he sido omiso en ello, hacer un reconocimiento a los medios de comunicación, porque han sido aliados y han sido parte central del Sistema Nacional de Protección Civil, especialmente para informar a la sociedad civil y para alertarla de los riesgos que pueden correr ante los distintos eventos que hemos enfrentado.

Mi reconocimiento a los medios de comunicación por su participación comprometida dentro del Sistema Nacional de Protección Civil.

Podemos decir: estamos listos, estamos preparados y esperemos estar a la altura para sortear cualquier embate que tengamos en esta temporada de ciclones, huracanes y tormentas tropicales, para salvaguardar la vida de los mexicanos, de su patrimonio y de ponerles siempre a salvo, recordando que prevenir es salvar vidas.

Muchísimas felicidades, y gracias a todos por ser parte de este esfuerzo institucional.