JULIETA ROCHA. INFORURAL. Con información de Marine Stewardship Council (MSC).
«La sostenibilidad se ha convertido en un factor de competitividad. El que no tenga una pesquería sostenible, será cada vez menos competitivo, en cualquier región del mundo», dijo Luis Bourillón, representante en México de Marine Stewardship Council (MSC).
En conferencia de prensa, Bourillón dio a conocer las nuevas acciones comerciales y de comunicación que el organismo internacional llevará a cabo en el país con el objetivo de crear una red de socios y un programa de comunicación sobre los beneficios que otorga.
El MSC es una asociación civil, independiente, sin fines de lucro, fundada en 1997 que trabaja para combatir el problema de la pesca no sostenible, salvaguardando los recursos marinos para las generaciones actuales y futuras, con la clara visión de tener océanos llenos de vida, a través de sus estándares de certificación de pesquerías y de cadena de custodia, identificados con una eco-etiqueta.
La teoría del cambio tiene como objetivo crear e incentivar un mercado nacional e internacional de productos sostenibles provenientes del mar, involucrando a pescadores, distribuidores, comercializadores y consumidores para lograr un círculo virtuoso favoreciendo a toda la cadena de suministro.
Las certificaciones del MSC incluyen un estándar para pesquerías que garantiza una pesca sostenible, evitando la sobre explotación del recurso con una gestión sana, respetando el ecosistema y una administración orientada al cumplimiento de las leyes y normas locales y nacionales.
Otro punto es el estándar de la cadena de custodia que garantiza la trazabilidad de los productos procedentes de pesquerías sostenibles y con certificación de MSC y que se identifican con una eco-etiqueta conocida como “Sello Azul”. Así, el consumidor final puede consumirlo con la mayor confianza, ya que su origen está identificado y la porción, debidamente registrada.
“Las especies certificadas en México son cuatro: la langosta roja de Baja California Sur, del lado del Pacífico, que la conforman 11 cooperativas pesqueras que están dentro de la Federación de Cooperativas de Baja California; la sardina Monterrey y Crinuda, en Guaymas, Sonora con varias empresas y marcas importantes que están en los supermercados; la sardina Crinuda en la zona de Mazatlán, Sinaloa; y por último, la pesquería de atún aleta amarilla y barrilete en el Oceáno Pacífico Oriental Tropical, que es el 90% del atún que se consume en el país”, sostuvo Bourillón.
Agregó qué hay algunas otras que están buscando esta certificación, entre ellas la pesquería industrial del camarón del Pacífico mexicano, “pero aún están en proceso y no se sabe si lo van a lograr”.
La organización además colabora activamente con sus socios con el fin de crear e incentivar un mercado nacional de productos sostenibles provenientes de la pesca en el mar. De hecho, en algunas de las principales cadenas de tiendas de autoservicio del país, ya se pueden encontrar productos con el “Sello Azul”, por ejemplo, bacalao, salmón, aceite de bacalao y robalo chileno.
“Queremos ayudar a resguardar los recursos marinos de México y contribuir a que las organizaciones de la industria pesquera mexicana cumplan con sus objetivos de sostenibilidad, al mismo tiempo que incrementan su productividad y potenciar así el mercado nacional”, afirmó Luis Bourillón.
“Desde la perspectiva del MSC, todos los que participan en la cadena alimenticia de productos del mar pueden ayudar a proteger, en la parte que les corresponde, el futuro de nuestros océanos y la reserva de pescados y mariscos, mientras los siguen disfrutando, sin tener que prohibir su consumo”, agregó Bourillón.
Sostuvo que la pesquería de langosta de Baja California fue la primera en el mundo que cumplió con estos estándares. Esto fue en el 2004. “Esto es muy importante para MSC porque la accesibilidad es clave y en México hay 30 pesquerías, de pequeña escala la mayoría, que están buscando mejorar su desempeño para cumplir con el estándar. Todo es cuantitativo y basado en ciencia”, añadió.
Por lo que se refiere al precio de los productos con eco-etiquetado, afirmó que tienen que seguir siendo competitivos “porque no por el hecho de ser sostenibles y con certificación, necesariamente tienen que ser más caros. La certificación no puede sacar al producto del mercado por tener un precio alto, tiene que estar al alcance de toda la población”.
Enfatizó: “Con esta campaña queremos motivar y apoyar a los productores que ya tienen esta certificación a que utilicen la eco-etiqueta y a través de eso arrancar este motor de mayor oferta y mayor demanda. Estamos convencidos de que las generaciones más jóvenes de consumidores están muy preocupados de la sostenibilidad de sus compras de todos los días”.
Para lograr su objetivo en este país, el MSC desarrolló además un plan estratégico que incluye la creación de una comunidad de socios productores y comercializadores, así como una campaña de comunicación sobre la importancia de la sostenibilidad de la industria pesquera y los beneficios de contar con las certificaciones mencionadas.