EL SUR CAMPECHE.
“Ni parece que estamos en Cuaresma porque jamás habíamos pasado una situación así, que nuestras ventas estén por los suelos, y todo gracias a que no hay forma de frenar la competencia desleal que ofrecen los vendedores ambulantes de especies marinas”, se quejaron comerciantes del ramo.
Señalaron que ellos pagan impuestos al Servicio de Administración Tributaria (SAT) y además el derecho de piso que cobra Tesorería; cubren sueldos de empleados, el transporte para ir a buscar su mercancía y los honorarios del contador que les permite cumplir puntualmente con sus obligaciones fiscales.
En contraparte, señalan, los que venden pescados y mariscos por las calles no tienen en regla ninguna documentación y pese a ello no dejan de expender productos del mar en la calle con toda tranquilidad, haciendo su agosto en plena cuaresma, época en la que se supone deberían vender más esos productos, lo cual no es así, a pesar de que no han subido sus precios.
Recalcaron que a ellos los supervisa todo el tiempo la Comisión para la Protección Contra Riesgos Sanitarios del Estado de Campeche, mientras que esas personas venden pescado de dudosa procedencia, por lo que consideran prudente que también se instituyan operativos en las calles para obligarlos a cumplir con todas las obligaciones que a ellos les imponen.
