JOHN COX. BAKERSFIELD.COM.
CONDADO DE KERN, California. Mientras se prepara para el inicio de la cosecha de almendras de California del próximo mes, el productor del área de McKittrick, Don Davis, tiene en cuenta los pronósticos de que podría ser la mayor en la historia del estado. Y no está nada contento con eso.
“Creo que vamos a tener una buena y gran cosecha”, dijo. “Simplemente no espero ganar dinero”.
Es simple oferta y demanda: más almendras generalmente significan precios más bajos, lo cual es excelente para los consumidores, pero no tan bueno para los productores del condado de Kern.
Una proyección oficial publicada a principios de este mes por el Servicio Nacional de Estadísticas Agrícolas es que los productores de California producirán 3 mil millones de libras de almendras este año. Eso sería un 20 por ciento más que el año pasado y el quinto año consecutivo de cosechas récord.
Los observadores dicen que la producción ha aumentado porque la superficie dedicada a las almendras ha crecido rápidamente, los árboles jóvenes están madurando y la floración de febrero fue casi perfecta.
Colapso de precios
Lo que hace que todo esto sea un problema para Davis y otros productores locales de almendras es que la demanda mundial deprimida durante la pandemia, junto con factores que incluyen aranceles de represalia contra los chinos del 55 por ciento, ha reducido el consumo de ese país a la mitad, los precios han bajado y a los agricultores se les paga entre $1.50 y $1.75 por libra. Eso es la mitad de lo que era hace seis años.
También es un desafío a nivel local debido a la cantidad de dinero que se ha invertido en almendras, que en 2018 fue la segunda cosecha de mayor recaudación de Kern, detrás de las uvas de mesa, con 1.2 mil millones de dólares.
No se espera que las perspectivas cambien durante al menos un año. Incluso entonces, la mejor esperanza de los productores es que haya algún tipo de evento climático adverso que interfiera con la floración de almendras del próximo año, reduciendo así la oferta y elevando los precios.
No es que todo sea pesimismo. Hay esperanza de que los productores de alimentos aprovechen los bajos precios e incorporen la almendra en una variedad más amplia de productos. Y si los consumidores se acostumbran a más almendras en sus alimentos, tal vez esos hábitos alimenticios duren después de que los precios finalmente se recuperen.
Optimismo de comercialización
El presidente y CEO de la Almond Board de California, Richard Waycott, proyectó optimismo sobre la capacidad de la industria para comercializar la cosecha de este año de manera que evite la necesidad de almacenar una gran cantidad del producto.
La industria ha tenido buenos resultados en años anteriores con la producción, dijo, y más personas comen almendras y existen más mercados, que antes.
Dijo que los envíos nacionales y al exterior fueron fuertes el mes pasado. Además, el número de envíos planificados se encuentra en niveles históricos y aumentó un 4 por ciento año tras año en junio, dijo.
Las almendras de California también se benefician de diversas aplicaciones, dijo: la leche de almendras ahora usa casi una quinta parte de la producción estadounidense, pero apenas existía hace 10 años. El consumo per cápita de la almendra continúa aumentando, dijo.
“Estoy muy orgulloso y entusiasmado con la dinámica del mercado en el que se encuentran las almendras y que nuestro papel continúa mejorando”, dijo. “Mi perspectiva es muy positiva”.
La visión menos optimista es que, incluso si los esfuerzos de marketing tienen éxito y las ventas aumentan en dos dígitos, aún podría no ser suficiente.
‘Transporte significativo’
Roland Fumasi, analista senior de RaboResearch en Rabobank, dijo que cree que los precios bajos recientemente, combinados con los “tremendos” esfuerzos de marketing de la industria, harán que las ventas de almendras aumenten un 12,5 por ciento este año a 2.700 billones de libras.
Pero eso todavía dejaría 700 millones de libras de almendras sin hogar, dijo, y todas tendrían que almacenarse y “llevarse” a la siguiente temporada.
“Esa es una carga importante y creo que la cosecha del próximo año volverá a ser grande”, dijo, y agregó que su proyección es que los precios promedien $1.65 en el año comercial 2020-21.
Davis, que pasó el viernes con sus equipos de trabajo manteniendo los campos húmedos y limpiando sus huertos, también contó sus bendiciones.
Está satisfecho porque solo tuvo que rociar pesticidas en sus huertos una vez este año. En comparación con el año pasado, que ya lo había hecho tres veces, dijo, “pero hasta ahora las mariquitas y otros depredadores de insectos parecen estar comiendo más ácaros y otras plagas que en 2019”.
A Davis también le gusta la idea de que las almendras más baratas aumenten el apetito a largo plazo de los consumidores, que es una tendencia que Fumasi cree que terminará funcionando bien para la industria.
Pero dijo que hay una sensación de que la industria puede haberse superado a sí misma al continuar produciendo cosechas récord.
Por un momento, sonó como si estuviera deseando que las condiciones de crecimiento empeoraran, especialmente si eso perdonara a los huertos locales.
“Algunos de mis años más rentables han sido malos”, concluyó.
John Cox on Twitter: @TheThirdGraf.
Traducción original www.inforural.com.mx
