Director General: Eduardo Goycoolea Nocetti. Subdirectora: Julieta E. Rocha Hernández.
viernes , 9 julio 2021
Inicio » Noticias » Estatales » Productores de chile habanero de Yucatán desaíran reconocimiento mundial
De acuerdo con el presidente del Consejo de Productores de Chile Habanero, con la distinción y calidad se registraría un incremento económico en la región. FOTOS: Darcet Salazar. POR ESTO!

Productores de chile habanero de Yucatán desaíran reconocimiento mundial

Compartir es bueno:

DARCET SALAZAR. Con información de EFRAÍN VALENCIA. POR ESTO!

Según el CEPROCH, productores desaprovechan la denominación de origen del chile habanero.

MÉRIDA, Yucatán. Productores del Estado llevan 11 años desaprovechando la denominación de origen del chile habanero que representa al estado mundialmente, cuyo valor agregado haría que proyectos internacionales avancen a pasos agigantados, de acuerdo con el Consejo de Productores de Chile Habanero.

La denominación de origen es un sello de calidad que hace referencia a la indicación de procedencia de un producto, cuya calidad o características se deben, fundamental o exclusivamente, a un medio geográfico particular, con los factores naturales y humanos inherentes a él, y cuyas fases de producción tienen lugar en su totalidad en la zona geográfica definida.

En entrevista con POR ESTO!, Mario Alfredo Ríos Urcelay, presidente del Consejo de Productores de Chile Habanero (CEPROCH), señaló que Yucatán está desaprovechando las características únicas y la calidad especial del fruto, que con este reconocimiento generaría un incremento económico de la región.

“Ahora países importantes como Dubái y China, hablando comercialmente, preguntan por los productos que tienen denominación de origen, ya que esto representa la calidad que tienen; pero la falta de voluntad de los agricultores, tanto primarios como industriales, está causando que corra el riesgo que proyectos de alto calibre no avancen y significa menos ganancia o pérdidas en la agricultura yucateca”, aseveró.

Entre los beneficios de tener un certificado, como la denominación de origen, está que adquieren reconocimiento a nivel global y valor agregado por su exclusividad. También permite acceder a mercados internacionales gracias a la garantía de originalidad, ya que se conservan los métodos tradicionales de cultivo, brindando seguridad al consumidor al saber que cumple con las normas y estándares de calidad.

En México, el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) es la máxima autoridad administrativa en materia de propiedad industrial competente para emitir las declaratorias de protección de denominaciones de origen y autorizar su uso, así como tramitar y, en su caso, otorgar registros de marca.

“México sobresale en la generación de variedades de chile en el mundo, alrededor del 90 por ciento del picante que se consume a nivel mundial, y nosotros tenemos el lugar 14 de más de mil 500 y el segundo lugar de las más de 400 especies; sin dejar de mencionar que tenemos el primer lugar de chiles picosos, el habanero es considerado el más picante del mundo, una sola porción de habanero tiene 128 miligramos de potasio, es alto en vitamina C, tiene un alto contenido de capsaicina, antiinflamatorio natural que puede ayudar a tratar la artritis y dolores de cabeza, ayuda a regular los niveles de insulina, por lo que puede ayudar a prevenir la diabetes.

Debido a sus distintas propiedades, el chile habanero es utilizado en rubros diferentes como la gastronomía, medicina e industria química, y si le sumamos a esto la denominación de origen es sólo cuestión que aprovechen este valor agregado para que se detone la producción, así como la exportación y la economía del agricultor”, enfatizó.

Ríos Urcelay manifestó que la Península, conformada por Yucatán, Campeche y Quintana Roo, posee la denominación de origen desde el 2010, así como la primera semilla verificada y el primer chile normado, con la Norma 189, de igual manera indicó que fue verificado en un laboratorio certificado para timbrar dicha denominación en Jalisco.

“Quintana Roo es el único que ya cumplió su ciclo, viajé a Jalisco para aportar datos del chile y a la semana me habla el Consejo Regulador para preguntarme por qué no he informado y tuve que decir que nadie, hasta el momento, me había preguntado; están interesados varios, como el Consejo Andaluz de Agricultura Ecológica que están metidos en Europa, pero lamentablemente a muchos no les interesa invertir para ganar más y prefieren malbaratar su producto con coyotes por unos pesos de más, sin pensar que a la larga tendrán pérdidas”, agregó.

Añadió que el principal problema del labrador es que no tienen la cultura de firmar contratos para entrega de sus productos en tiempo y en forma, por lo que las empresas nacionales e internacionales pierden el interés y castigan el comercio agrícola.

Productores abandonan cultivo del chile habanero en el Oriente de Yucatán

Por su parte, productores del Oriente de Yucatán, señalan que el mal tiempo y la pandemia han vuelto inviable el tener un sustento económico a base de la siembre del chile habanero.

Los constantes fenómenos naturales y los efectos de la pandemia han estado afectando gravemente el cultivo de chile habanero en esta zona del Estado, por lo que productores en el Oriente de Yucatán se han desanimado en continuar con esta actividad y han buscado otras alternativas de trabajo para ganar el sustento de sus familias, indicaron los afectados.

Los productores señalaron que comunidades como Tixcancal, Luis Rosado Vega, San Hipólito, Santa Marìa; Samaria, Santa Rosa y anexas, así como Rancho Alegre eran los mayores sembradores de esta zona, cosechando hasta el 20 por ciento de la producción a nivel Estado. Ahora todo lo que surte el mercado local viene del Sur de Yucatán.

Los campesinos han buscado otras alternativas de cultivo como el chile xcatic y el verde. FOTO: Efraín Valencia. POR ESTO!

Joel Cahum, productor de varias hectáreas de chile habanero reveló que la pandemia fue el primer golpe que los afectó grandemente pues hubo pérdidas en la producción de todo tipo no sólo de este producto sino también de tomates, calabazas, pepinos, sandías, papayas y otros cultivos que se comercializaban en el vecino Estado de Quintana Roo, pero tras cerrarse los mercados toda la producción se pudrió en el campo.

El siguiente golpe fueron las inundaciones que causaron los fenómenos naturales en el mismo año que estaba la pandemia, pues la mayoría de los cultivos quedaron prácticamente bajo el agua donde se perdió la mayor parte de las plantas recién cultivadas.

Dijo que anteriormente sacaban 100 cajas de 20 kilogramos cada una por hectárea, las cuales se enviaban semanalmente y se vendían de 40 pesos y hasta 128 pesos según la época, comercializándose mayormente para hoteles de Cancún, Playa del Carmen y la Riviera Maya, lográndose hasta tres cosechas en un periodo de 90 días. Actualmente quien se arriesga sólo está sembrando menos de media hectárea.

Además dijo, que lo están complementando con la siembra de chile ixcatic y chile verde, en la otra media hectarea, pero el precio es muy bajo y las lluvias afectan las plantes.

Francisco Chan, otro de los productores locales, quien tiene su unidad de producción rumbo a la Colonia Yucatán, señaló que el campo está viviendo una difícil situación pues la pandemia y las inundaciones fueron los dos factores principales que afectaron la agricultura y que aún no logra levantarse, porque el COVID-19 sigue dejando secuelas en el ámbito económico ya que muchas de las familias no cuentan con el dinero suficiente para comprar productos que se cosechan en el campo.

Indicó que el factor de los precios es otro de los aspectos que está lacerando esta actividad pues cuesta más producir que las utilidades que deja la cosecha, ya que el precio tanto del chile, como del tomate, se desplomaron de manera drástica que incluso se vieron en la necesidad de regalar los productos para que no se echen a perder en el campo.

En el Oriente del Estado los productores que cada año cultivaban chile habanero se han desanimado, tal como reveló Paula Canché, quien junto con su esposo tenían invernaderos por esta zona de Yucatán donde producían plántulas de toda variedad de chile, en especial del habanero, pero con los efectos naturales éstas se destruyeron y este año no han empezado a producir, debido a que las plantas deben estar protegidas por las lluvias, ahora sólo plantan si alguien hace algún pedido. Dijo que temen arriesgarse de nuevo y perder su cosecha”

La gran mayoría de las unidades de producción actualmente lucen en el abandono pues las personas de las comunidades que cultivaban las tierras han buscado trabajo en ranchos aledaños o han viajado hasta el vecino Estado de Quintana Roo y otros han buscado un empleo en la construcción de las vías del Tren Maya para llevar el sostén a sus hogares.

Compartir es bueno:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *