Las ganancias se las quedan los coyotes, acusan; no tienen para insumos y no contratan ayuda.
Soteapan, Ver.- Productores de Café de Soteapan apenas sobreviven por la falta de apoyo gubernamental y los bajos precios que les imponen los coyotes, logrando vender el kilo del producto en cereza en cuatro pesos; han clamado el apoyo de su diputado federal , Manuel Gómez Ventura, sin recibir ningún tipo de respuesta.
En la sierra de Santa Marta, al sur de la zona de la Biósfera de Los Tuxtlas, existen varias comunidades indígenas que tratan de desarrollar cultivos sustentables que les permitan sostener a sus familias.
Hace una década, las fincas cafetaleras que se instalaron junto con cultivos de especies maderables para conservar la zona de recarga de manantiales, fueron abandonadas por la invasión del hongo Hemileia vastatrix, mejor conocido como la Roya del cafeto.
Este hongo produce la pérdida de hojas del cafeto con lo cual no puede obtener suficiente energía para hacer el proceso de fotosíntesis y no hay la suficiente cantidad de savia disponible para el llenado de las cerezas.
La falta de apoyo gubernamental provocó que cientos de hectáreas de café se perdieran en comunidades de alta marginación social, como Ocotal Chico, Ocotal Grande, San Fernando, Mazumiapan Chico, El Tulín, Ocozotepec, Buenavista e Hilario C. Salas.
Apenas hace cuatro años, a través de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) lograron que el gobierno federal instalara un vivero tecnificado para producir semilla mejorada que es resistente a la roya.
Hasta el cierre de 2020, en ese municipio existen tres mil 500 productores, ya con matas de producción de café robusta, caturra y típica, los cuales ahora enfrentan diversos problemas como el clima y los bajos precios que provocan los intermediarios, llamados coloquialmente coyotes.
Israel González, productor de café en Ocotal Chico, refirió que desde hace un año comenzaron a tener producción pero no han obtenido verdaderas ganancias como para sostener a sus familias o mantener este tipo de cultivos en los próximos años.
El precio del kilo de café cereza lo estan logrando vender a los coyotes por cuatro pesos, lo cual les deja apenas una ganancia mínima para sus familias y les quita toda posibilidad para contratar recolectores.
“Se vende a cuatro pesos localmente, es muy barato, raquítico, no tenemos otro tipo de compradores, los tenemos que vender a los coyotes, no se puede meter gente a cortar porque no se le puede pagar el jornal de más de 100 pesos por día”, dijo el productor.
En el municipio de Soteapan son los miembros de la familia de los cafetaleros los que tienen que recolectar todo el fruto y además realizan las labores de chapeado, para mantener los cultivos sin maleza, además para ahorrar tienen que usar secantes y agro fertilizantes, los cuales impactan en la calidad del propio café.
Sin apoyo y sin gestiones.
A pesar de que el gobierno federal y estatal han proclamado la justicia social como el tema principal de sus políticas, a los productores de Soteapan no les queda claro.
En el primer año de gobierno federal se les entregó solo 5 mil pesos anuales a los productores indígenas, como parte de sus apoyos sociales, pero no todos fueron beneficiados.
“Los 5 mil pesos apenas nos alcanza para comprar el fertilizante y pagar dos o tres chapeos en las fincas, el apoyo gubernamental es nulo”, expuso Israel González.
De parte del gobierno estatal, tampoco hay un verdadero apoyo, aun cuando existe denominación de origen para el café veracruzano, donde el producto debe tener una acidez especial generado por plantaciones en suelos volcánicos y alta humedad, aun cuando su producción está sobre los 400 metros sobre el nivel del mar.
Las familias de los cafetaleros apenas estan sobreviviendo con estas plantaciones, pues aparte del precio bajo, tienen miedo de contratar jornaleros de otros puntos por miedo a contagiarse de coronavirus.
Los productores de esta zona han buscado al diputado federal, Manuel Gómez Ventura, para que los ayude en las gestiones con el gobierno federal, estatal y los compradores, pero no hubo respuesta.
Señalaron que con el inicio de la temporada electoral, los legisladores federales regresarán a pedir el voto, pero cuando están en funciones no realizan las gestiones necesarias para sacar a delante su producción.
Los productores de café señalaron que los políticos, solo “buscan a los indígenas cuando hay tiempo de elección, es pura lengua, mientras seguimos jodidos”.
Miel melipona y productos acuícolas recibirán certificación orgánica
Derivado de la actualización de los Lineamientos para la Operación Orgánica de las Actividades Agropecuarias, que entró en vigor el pasado diciembre, la miel melipona y los productos acuícolas fueron incorporados en los procesos de certificación orgánica.
La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) detalló que lo anterior beneficiará a más de 50 mil productores orgánicos, principalmente de mediana y pequeña escala.
En videoconferencia, funcionarios del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) dieron a conocer las actualizaciones al marco regulatorio en la materia. En la charla participaron productores, operadores, procesadores, fabricantes de insumos, comercializadores, sistemas de certificación orgánica participativa, organismos de certificación, entidades de acreditación y representantes de Estados Unidos, Canadá, la Unión Europea y de la Comisión Interamericana de Agricultura Orgánica (CIAO), integrada por 19 países.
El director de Inocuidad Agroalimentaria del Senasica, José Luis Lara de la Cruz, precisó que las modificaciones al marco regulatorio robustecen la operación nacional con nuevos sistemas productivos, como la acuacultura, los contenedores para la producción no ligada al suelo y la producción de miel melipona.
Destacó que los nuevos lineamientos contribuyen a ampliar la oferta de productos orgánicos en el país y consolidar la confianza de los consumidores, al mismo tiempo que posicionan a los productos mexicanos en los mercados nacional e internacional.
La subdirectora de Autorización y Aprobación de Organismos de Coadyuvancia del Senasica, Aurora Lobato García, agregó que en materia de etiquetado se hicieron precisiones para dar la opción al productor y procesador de incluir la leyenda “Libre de organismos genéticamente modificados” o “Producido sin OGM”.
Dijo que uno de los cambios más relevantes es la excepción que se establece para la producción no ligada al suelo, que permitirá la certificación de contenedores, que incluyan en su plan orgánico información técnica en materia de sustratos y uso de plásticos clorados.
Sobre la acuicultura, comentó que los organismos interesados en certificar la producción acuícola, deberán presentar una solicitud ante el Senasica, en virtud de que se trata de un sistema productivo nuevo y requiere competencias técnicas especializadas, diferentes a los sistemas pecuarios que yaoperaban.
Otra innovación relevante son los criterios para inspección y certificación. Se incluyó un apartado de análisis de riesgo para que las inspecciones estén dirigidas a hacer más eficiente el trabajo de los organismos de certificación, sin que ello implique mayores costos para los operadores.
Estos análisis permiten clasificar las operaciones en función del riesgo de perder la integridad orgánica, ya sea por factores de producción, por los insumos utilizados o por riesgos en el procesamiento y la comercialización.
Desde la primera publicación del Acuerdo que modernizaba los Lineamientos para la Operación Orgánica de las Actividades Agropecuarias, el 8 de junio, el Senasica organizó 16 videoconferencias especializadas dirigidas a los sectores que componen la cadena orgánica nacional y los principales socios comerciales de México en la materia.
La actualización de este instrumento normativo se deriva del trabajo coordinado entre la Sader, el Senasica, los organismos autorizados de certificación y el sector productivo, los cuales integran el Consejo Nacional de Producción Orgánica.