ADRIANA GARCÍA. EL SOL DE TOLUCA.
Para que no sea un permiso para seguir contaminando y buscar soluciones al problema de polución, señala.
El impuesto por emisión de gases contaminantes al medio ambiente, propuesto por el gobierno mexiquense para el 2022, debe analizarse a fin de que no se convierta en una especie de permiso para generar polución del entorno, coincidieron especialistas de varias organizaciones ambientalistas en la entidad.
De igual manera, consideraron que esa no es una solución a los problemas del medio ambiente, sino habrá que educar a la población en el desarrollo industrial.
Indicaron que es importante que antes de su aprobación se definan a qué área se destinarán los recursos.
Es de mencionar que el Gobierno del Estado de México para el próximo año prevé incorporar en la Ley de Ingresos 2022 cuatro gravámenes nuevos, entre ellos, el referido el cual establece una cuota de 43 pesos por cada tonelada de dióxido de carbono emitida.
No sea un permiso
La presidenta de la Fundación Xihmai, Diana Bobadilla Martínez, señaló que el tributo no debe convertirse en un pago para dañar al medio ambiente.
“Estas contaminando te sancionó y pagas, sin embargo, también es importante se cambie la forma de producción, no basta con pagar y casi casi se les dé permiso para seguir contaminando”.
De aprobarse el impuesto es fundamental que se aclare hacia dónde se dirigirá o cuál será su fin.
“Se debe detallar para que no sea un permiso, para que puedan estar contaminando”.
Transparencia
En ese sentido, opinó que existen muchas áreas naturales protegidas y de conservación de especies de carácter estatal, las cuales requieren de presupuesto y no lo vemos.
“Hay áreas muy cercanas como el zoológico de Zacango o el parque Hermenegildo Galeana, que son extensiones grandes y muy bonitas que han recurrido a donaciones de privados y de la Universidad Autónoma del Estado de México. ¿ Adónde se va ese presupuesto?”.
También se debe considerar a las instancias que velarán para que se cumpla y se ejecute la aplicación de la contribución.
Indicó que todo apuntaría a la Procuraduría de Protección al Ambiente del Estado de México (Propaem), a la que, dijo, se tendrían que canalizar mayores recursos.
Cultura y energías renovables
Por su parte, el presidente de la Academia Mexiquense de Derecho Ambiental y Recursos Naturales A.C., Narciso Sánchez Gómez, expresó que se debe ir al fondo de los problemas ambientales al apostar a la cultura ambiental en sus diversas vertientes y el uso de energías limpias.
“Hay falta de cultura ambiental y el dióxido de carbono es una consecuencia del uso de gasolinas, es difícil que esto se solucione”.
Sánchez Gómez mencionó que, en ese ámbito de gobierno, así como en el federal y municipal, deben tener mayor interés por el medio ambiente y velar por políticas acordes a las necesidades actuales.
Apuntó que el cobro de impuesto no es una salida, sino la educación e impulsar la enseñanza del derecho ambiental y el uso de energía renovables.
“Previamente debió educarse a la población, pero el desarrollo industrial está amparado en los combustibles fósiles, en la energía eléctrica y el petróleo”.
Advirtió que habría que revisar el proyecto y no haya duplicidad de tributaciones porque eso afectaría a la economía estatal.
De acuerdo a información del gobierno federal, el Registro de Emisiones y Transferencias de Contaminante, los sectores que más emiten y transfieren sustancias son la generación de energía eléctrica, seguida de hidrocarburos, metalurgia, cemento y cal, química y el sector alimenticio.