Ya está listo el plan para el rescate del campo, lograr la autosuficiencia alimentaria y el bienestar de las familias rurales que aplicará el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.

En el centro de la estrategia que propone el próximo secretario de Agricultura, Víctor Villalobos, está un programa dual:

1.- La aplicación de un esquema de precios de garantía que buscará beneficiar a 2 millones de pequeños productores, prioritariamente aquellos que viven en condiciones de pobreza.

2.- Mantener los instrumentos de mercado establecidos para la agricultura comercial.

Fin a desigualdades

El rescate del campo prevé garantizar disponibilidad de la canasta básica, atender prioritariamente a los pequeños productores, lograr la autosuficiencia en cultivos básicos, terminar con las desigualdades en el sistema productivo nacional y la migración de jóvenes, recuperar la productividad, garantizar la paz y reconciliación nacional.

La intención es que los apoyos otorgados mediante los precios de garantía representen un impacto económico, sin precedente, en ingresos y productividad para 2 millones de pequeños productores agrícolas del país, prácticamente la mitad de los campesinos que existen en México.

Los precios de garantía a estos básicos se canalizarán bajo un esquema de compras que operará el organismo Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex), el cual estará sectorizado a la nueva Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader).

Segalmex, hay que recordarlo, es el organismo que se constituirá a partir de la fusión de Liconsa y Diconsa y será encabezado por Ignacio Ovalle.

Precios de mercado siguen

Luego de un análisis que realizó el equipo lopezobradorista sobre la situación del campo y lo que arrojó como diagnóstico prioritario en él, se plantea iniciar en el 2019 un proceso de transición para reorientar los recursos fiscales hacia los pequeños y medianos productores, incorporando criterios para asegurar la conservación del ambiente y el uso sustentable de los recursos naturales.

En el caso de la agricultura comercial (donde están medianos y grandes productores), con el fin de dar certidumbre a los agentes económicos, en el ciclo otoño / invierno 2018-2019 continuará con el esquema de Agricultura por Contrato e Ingreso Objetivo, definido por la actual Agencia de Servicios a la Comercialización y Desarrollo de Mercados Agropecuarios (Aserca).

¿Cómo vienen?

Los precios de garantía para el trigo panificable aplicarán a partir del ciclo de cosechas 2018-2019 con un pago de 5,790 pesos por tonelada para productores en padrón georreferenciado, con límite de compra, cada uno, de 100 toneladas.

Para el arroz, los precios de garantía aplicarán a partir de las cosechas 2018-2019 con un precio de 6,120 pesos por tonelada para productores en padrón georreferenciado, con límite de compra, cada uno, de 120 toneladas.

En el caso del maíz, se comenzará en el ciclo de cosechas 2019 con un precio de 5,610 por tonelada para productores con hasta 5 hectáreas registrados en padrón georreferenciado y límite de compra, cada uno, de 20 toneladas.

Respecto al frijol aplicará un precio de garantía piso a partir del periodo 2019, con pago de 14,500 pesos por tonelada para productores con hasta 5 hectáreas en padrón georreferenciado y límite de compra, cada uno, de 15 toneladas.

Por su parte, la leche fresca tendrá un precio de garantía de 8.20 pesos por litro desde el 1 de enero del año entrante.

Se trata de un incremento de 1 peso sobre el precio actual de Liconsa y operará para pequeños y medianos productores conforme a padrón.

Esquema dual

Se trata de un esquema dual en el que la novedad son los precios de garantía para pequeños productores en condiciones de pobreza.

Seguramente en el nuevo gobierno mencionan al rescate del campo para referirse al segmento de los pequeños productores.

Porque el campo de los productores dedicados a la exportación, registra niveles de producción y exportación extraordinarios.

Por otra parte, hay que recordar en la historia reciente que el esquema de precios de garantía fue un fracaso.

Veremos qué pasa con este nuevo esquema dual.

ATISBOS

TOP 10.- Resulta que México se consolidó como el 11 generador mundial de productos agrícolas y se colocó en el top 10 de los países exportadores de alimentos.

Y ello quedó inscrito en la actualización de la Planeación Agrícola Nacional que presentó el secretario de Agricultura, Baltazar Hinojosa Ochoa, como parte de los compromisos fijados por la FAO en materia de Desarrollo Sostenible de la agenda 2030.

Este documento define estrategias y recomienda la segmentación de producción alimenticia con base en la vocación agrícola, de la tierra, el potencial, productivo y la dinámica de los mercados.

Se destaca que durante el 2017 México exportó alimentos por 32,583 millones de dólares, con lo que se colocó entre los 10 exportadores alimentarios a nivel global, con un superávit de 5,411 millones de dólares, mientras que en el sector agrícola se generaron 263 millones de toneladas con un valor de producción por 468 millones de pesos.