DAVID RICO / JESÚS LÓPEZ. POR ESTO.
El líder pesquero José Luis Carrillo Galaz expuso que se trabaja en una estrategia para proteger a la especie.
Estados Unidos retiró al camarón mexicano la certificación que permitía vender este producto a dicho país, pero esto no afecta a Yucatán, porque no hay esta pesquería. Es buen momento para vigilar otras especies de importancia como el mero y cumplir con las disposiciones internacionales para no enfrentar en un futuro un problema similar, consideró José Luis Carrillo Galaz, presidente de la Confederación Mexicana de Cooperativas Pesqueras.
Dijo que esta medida se hizo efectiva para México, pero para Yucatán y la Península no tiene mayores efectos porque no hay flota camaronera.
“En Yucatán no hay camarón; en Campeche, un poco. En Yucatán hace años hubo flota camaronera y ahora no hay. Quintana Roo tiene unos tres barcos, del Carmen, Campeche, Tabasco, pero no es mucho. En general, en el país sí es un duro golpe, pero más allá de la afectación directa nos llama a tener precaución con algunas otras pesquerías, donde hay que hacer las cosas bien”, dijo.
Expuso que este tipo de regulaciones internacionales se deben de monitorear y cumplir con ellas, para todas las especies. En el caso local, dijo, con una especie como el mero que se mantiene con “focos amarillos”.
“Como dicen: ‘hay que poner las barbas a remojar’ y hacer las cosas de mejor manera”, expuso.
Reiteró que en el caso del camarón se viene un fuerte golpe para el país, porque se trata de una de las principales pesquerías. En este caso, dijo que se hizo una revisión con respecto a los mecanismos para no afectar a las tortugas y no se tuvo una buena calificación, por lo que no aprobó.
El también presidente de la Federación Regional de Cooperativas Pesqueras del Centro y Poniente de Yucatán dijo que en el caso del mero, ya se está trabajando en estrategias desde el Comité Consultivo, porque esta pesquería se comparte con Estados Unidos que es el principal cliente, además de otros países.
“En este caso hay que tomar medidas de regulación y estar pendientes de lo que Estados Unidos haga para no contrarrestar lo que hacen en temas de repoblación, de recuperar la pesquería”, dijo.
“Porque podría pasar algo similar a los del camarón. Si no tenemos los cuidados, porque tenemos pesca furtiva, podríamos tener problemas de este tipo. Hay que empezar y seguir trabajando; hay que ponernos las pilas utilizando los mecanismos que tenemos, como es el Consejo Estatal, el Comité Consultivo, que cuentan con una serie de herramientas y que hay que seguir utilizando”, reiteró el empresario.
En el caso del mero, del que arrancó la captura el pasado 1 de abril, dijo que las cuotas del primer mes han sido bajas y que los barcos han llegado con cargamento de entre 800 y mil 200 kilos, debido a varios factores negativos, como los huracanes y tormentas del año pasado, la pesca furtiva y el incremento de las embarcaciones.
Deja ganancias de 45 MDP en Progreso

Pese a la derrama económica, los pescadores señalan que es una temporada difícil para quienes se dedican a este oficio.
A un mes de la apertura de la captura del mero, Roger Gómez Ortegón, titular de la Dirección de Pesca de la Progreso, afirmó que en ese lapso el puerto recibió una derrama económica de 45 millones de pesos.
“Tomamos en cuenta una media de 260 embarcaciones, los registros que hemos obtenido nos indican que no se ha obtenido el tonelaje esperado de diferentes especies, algunas llegan a puerto con una tonelada, otras con casi dos, por ello se promedió un total de 1.2 toneladas por nave, el total final sobrepasa las 300 toneladas entre toda la flota que ha salido a altamar”, especificó el funcionario.
Cabe mencionar que en el puerto hay una flota mayor que cuenta con 550 embarcaciones y una menor de más de mil 800. Todos los barcos atracan en varios puntos como el Puerto de Abrigo o el refugio “La Caleta”.
Asimismo, para “el índice promedio del precio, tomamos en cuenta las especies de mayor valor como el ‘Negrillo’, el ‘mero rojo’ o el huachinango para obtener una media de 45 millones de pesos como ganancia a nivel municipio”, agregó.
Gómez Ortegón precisa que aunque no es favorable el volumen de captura, la actividad permite una gradual pauta a la recuperación en materia económica, permitiéndole al pescador costear sus viajes y un sustento para su núcleo familiar.
“El tema de la pesca es primordial para Progreso, esta actividad es el motor de toda la ciudad y por esa razón afirmó que los 45 millones de pesos obtenidos, vienen a inyectar una creciente en la derrama económica para el sector comercial local, ese es un parámetro positivo dentro de lo que se puede pensar como negativo”, especificó.
En estos momentos, el filete “Negrillo” se cotiza en 89 pesos el kilo, el “Chac-Chí” en 120 y el filete de mero a razón de 289 pesos por kilo.
En recorrido realizado por el Puerto de Abrigo, varios pescadores afirmaron que el negocio de la pesca no pasa por mejor momento, subrayando que la sobrepoblación de pescadores en Yucatán, ha propiciado que se traiga poco producto.
Actualmente en Progreso y puerto cercanos, se tienen registrados por lo menos 5 mil hombres de mar; a nivel Estado, el número sobrepasa los 13 mil marineros de cualquier tipo de embarcación.