ANTONIO OCHOA. EL ECONOMISTA
Tarde o temprano llega el punto en donde el dinero fácil se encuentra con el duradero y sabemos que lo que sonaba fácil termina haciendo agua, unos ganan y los otros solo perdemos, pues pagamos impuestos de manera cautiva
Buenas tardes, buenas noches o tal vez buenos días. Que semana la que recién terminó. Hemos apuntado cosas para los récords. Hay quien dice que un chango viejo no aprende truco nuevo, sin embargo, la semana pasada sin duda nos dio un intenso entrenamiento. Ojalá aprendamos.
Vamos a una rápida crónica si me permites. Y disculpa si traigo temas del ayer como recordatorio sobre cosas que haya dicho previamente, no lo hago con la idea de resaltar ninguna capacidad profética, solo intento armar una narrativa.
La Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos está en una misión a 3 rounds y sin límite de tiempo encaminada al abatimiento de la oquedad pandémica. La Fed estará ahí de manera incondicional comprando activos emitidos por el Tesoro, y así el gobierno norteamericano sabe que está en la libertad ilimitada de emitir promesas de pago y recibir dinero líquido a cambio.
De vez en cuando la Fed hace cónclave y evalúa la evolución de sus políticas en relación con los datos que la economía revela según los hacedores de estadística y récords.
La información de actividad económica y sanidad financiera se muestran en crudo y la Fed decide si hay que empezar a mover el barco a estribor o babor. En la práctica solo propone cambios tenues de timón, estos se sugieren, pero sin perder la aceleración o dar marcha atrás.
Este ejercicio del cónclave se dio hace unos días (miércoles de la semana pasada) y si bien entre la comunidad del cartel de Wall Street hay aplausos con el libre patrocinio de comprar asegurados de que todo va a subir, no falta quien trata de tomar la punta racional, y ante el espejo de la razón, queda ridículo mostrar una sonrisa cuando el chiste se ha contado muchas veces.
Ya se sabe que ya no causa gracia, y en los tiempos modernos causa estupor porque hasta la capacidad de humor sarcástico hemos perdido. El tema es que para explicar lo que no tiene sustento estamos nosotros y honestamente ante tanto atropello de la fantasía nos sentimos rebasados.
Tarde o temprano llega el punto en donde el dinero fácil se encuentra con el duradero y sabemos que lo que sonaba fácil termina haciendo agua. Se purga el sistema, unos ganan y los otros solo perdemos, pues pagamos impuestos de manera cautiva.
La Fed dio un mensaje de mucha relevancia en su última reunión. Tras la conferencia del miércoles quedó claro que el banco central pretende dejar que la inflación salga de la línea del presupuesto temporalmente para promover activamente una recuperación económica vigorosa y ya con ese camino asegurado regresar a poner el tema de la inflación bajo control.
Se dice más fácil de lo que se podrá hacer y seguramente se le pasaran las cucharadas inflacionarias a la Fed; sin embargo, el efecto de que haya notado y opinado sobre el evento inflacionario es digno de resaltar pues ya no están en negación de lo que es evidente.
La inflación se les ha salido de control y si dicen que es un tema estacional o temporal, la realidad es que no es el caso y lo deben ajustar más temprano que tarde.
Bien por la Fed al notar el evento. Veamos si el estribor o babor funciona porque estamos en un buque que va a encallar mientras vemos a los de la tripulación pelearse por el asiento que deben ocupar.
La inflación es el impuesto más lacerante que le puedes aplicar a una sociedad que busca un espíritu de mejoramiento económico. La negativa de la Fed sobre poner énfasis en lo irritante que será la inflación hubiese dejado que la imaginación volara libre y eso hubiese desencadenado una secuencia defensiva de presiones inflacionarias reales producto de acciones contundentes por parte de los grandes especuladores.
¿Qué tipo de acciones antiinflacionarias? ¿Bueno pues que tal la compra en estilo de commodities en todas sus formas y variedades? La instrucción estaba dada, y los grandes manejadores de fondos hubiesen lanzado órdenes de compra masivas para una canasta variada de materias primas bajo el entendido de que si compras maíz/trigo/petróleo/platino/oro/café/jugo de naranja/café/soya/aceites vegetales/cobre/ y anexas, con el tiempo las podrías vender más caras pues la inflación se encargaría de los peajes. Esta idea ya estaba en tránsito y ejecución por los estudiosos que traían varios meses montados en la operación anti-inflación.
Lobos que se disfrazaron de ovejas mientras pensamos que los fundamentales cambiaban de sobre abasto a necesidad. La velocidad de rally en los commodities nos resulta difícil de explicar y aun así lo entendemos.
La presión de mercados externos nos hizo subir sin resistencia, el resto fue que ante el asombro nos obligaran a explicar cosas que no entendíamos y como tenemos recursos variados, le encontramos la narrativa. Ya sabes como es eso de empatar cuando pierdes, y si no lo sabes, seguro no te has casado aún.
Aquellos que fueron notados ante el lenguaje rapaz de la Fed decidieron presionar el botón de expulsar y ahí fuimos en una liquidación masiva que encontró poca resistencia a la baja particularmente cuando al alza compramos en vacíos que se evidenciaron al bajar.
La volatilidad esta a tope, el ciclo agrícola en Estados Unidos se debate mapa a mapa y así, en estas líneas de incógnita, estamos totalmente a la deriva.
¿Estás en buenas manos?