¿Sabía usted de la existencia de esta isla, con características e historias muy propias de nuestra tierra? La Isla Pitahaya, es una pequeña isla rocosa, que empieza a tener preferencia entre las aves migratorias y nativas de la región. Tiene una playa de arenas blancas y se encuentra dentro de los límites de las tranquilas aguas de Bahía Concepción, muy cerca de la Playa de Santispac, en el Golfo de California. El nombre de esta isla se debe a la presencia de una población muy considerable de pitahayas y otras cactáceas.
La fruta por excelencia de los antiguos pobladores hasta nuestros días ha sido y sigue siendo la pitahaya, que representa la planta más apreciada y representativa del ecosistema sudcaliforniano.
El misionero Miguel del Barco, responsable de la Misión de San Francisco Javier Viggé, desde que llegó a estas paradisiacas tierras en 1738 y hasta su expulsión en el año de 1768, se desempeñó como un ferviente servidor de Dios y observador del entorno natural en el cual habitaban tranquilamente los antiguos pobladores. Esta misión era el paso obligado de los caminos que conducían a las misiones del norte y sur de la península. En la obra de este misionero, “La Historia Natural y Crónica de la Antigua California”, en referencia a este delicioso fruto comentaba: “Los tres meses de la pitahaya… estos naturales salen de si, entregándose del todo a sus fiestas, bailes, convites…”
Cuentan los propios misioneros que entre la cultura Guaycura se corría la historia de que el Dios Guamongo les obsequió a los indígenas, las plantas y el fruto de pitahaya para que lo disfrutaran y vivieran felices. Cuentan que el Dios Guamongo envió a su mensajero para que partiera de esta isla y llevara el mensaje a los guaycuras que habitaban desde la región de Loreto hasta lo que hoy se conoce como Todos Santos.
También corre la leyenda de que en esta isla se encuentra escondido un cuantioso tesoro pirata.
Un viejo pescador ribereño, “Don Samaniego”, de las playas de Bahía Concepción, nos comentaba muy tranquilo en su paraje: ” Mire, cuando las noches están tranquilas y limpias, a lo lejos se divisa frente a la isla, un enorme barco pirata, que al ir clareando se va desapareciendo. Los más viejos decían que cuidaba el tesoro de la isla”. ¿ Qué le parece amigo lector?