DULCE MARÍA DÍAZ. LA VOZ DE LA FRONTERA.
Falla semilla y deja deudas millonarias
Una semilla de ajonjolí no apta para su siembra en el valle de Mexicali y parte de la novedad en reconversión de cultivos otorgó la empresa Sesajal sin verificar su viabilidad en espacios experimentales de esta frontera, por lo que al no recibir los réditos proyectados ni seguros agrícolas, los productores no pudieron pagar sus respectivos créditos.
Nos trajeron una semilla variedad breve doble, supuestamente con el 85% de germinación, la mandamos analizar al Servicio Nacional de Inspección y Certificación de Semillas y dio el 65%.
Las primeras 200 hectáreas del programa no nos nacieron y las tuvimos que volver a sembrar.
A QUEMARROPA
Ellos querían 2 mil hectáreas, pero lo hicieron a quemarropa, sin estructurar bien las cosas, el de INIFAP les dijo hubieran pagado una validación de una año y ver las variedades y cuál se va a comportar mejor para poder tener producción.
La empresa quedó de darnos seguro agrícola, nosotros se lo pedimos, tenemos solicitudes de seguros agrícolas con una compañía de aquí, pero la empresa dijo que lo iba a cuadrar en Guadalajara y nunca lo hizo.
Todo crédito tiene que ir paralelo con un seguro agrícola contra riesgos climáticos y biológicos, que no nos dieron.
Quieren que nosotros paguemos, hicimos todo el trámite como lo dice la norma, hubo algunos errores técnicos de los ingenieros que traían ellos, pero no es problema de nosotros que nos quieran cargar ‘el niño ahogado.
SIN DESVÍOS
Por su parte, Leonel García, agricultor de la colonia Madero y el que mayor producción obtuvo, mencionó que con la esperanza de generar las ganancias proyectadas y al ver otros cultivos como el trigo que ya no son redituables, accedieron al crédito para esta oleaginosa, la cual ahora los dejó mayormente endeudados.
Otros compañeros andaban en 150 kilos por hectárea y algunos ni trillaron porque no produjo la semilla, por eso no pagamos, porque no sacamos ni siquiera los gastos, mucho menos la renta, los que pagamos renta, el dinero que nos dio la empresa se invirtió, no hubo desvío de cosechas, ni hubo cosechas que se vendieron por otro lado.
Los afectados han tenido reuniones con representantes de la Secretaría del Campo y Seguridad Alimentaria y la de Agricultura y Desarrollo Rural para que los apoye en caso que la compañía emprenda alguna acción legal en su contra por el no pago de un recurso que nunca les brindó los réditos proyectados y garantizados por la firma de venta de semillas.
Estuvimos en la Sader con el encargado de despacho, Juan Manuel Martínez, en donde estuvieron técnicos de INIFAP, el director de Agricultura del estado, el ingeniero Manuel Quintero, para que nos reciban la documentación para ver qué se puede hacer con la empresa.