ESTUDIOS E INVESTIGACIONES CEDRSSA. CÁMARA DE DIPUTADOS.
La ganadería es una de las actividades económicas de la agricultura “industrial”, que ha impactado negativamente sobre los recursos naturales. Sus desechos inciden en la polución y eutrofización del agua; causa pérdida de biodiversidad y es la principal generadora de Gases de Efecto Invernadero (GEI).
Por ello, es esencial transitar hacia una ganadería sostenible, instrumentando una política pública con estrategias de intervención que reduzcan los impactos negativos de esta actividad.
En las últimas cuatro décadas, la producción de alimentos en México, mostro importantes cambios. Por un lado, la política agrícola se orientó a la exportación de frutas y hortalizas, y a la importación de granos básicos, oleaginosas, leche y carne. Por otro, se registró un cambio en la dieta y los patrones de consumo que propició el incremento en la demanda de proteína animal y aceites vegetales; y una disminución en la de cereales y frijol.
En materia ambiental, la práctica de la agricultura “industrial”, provocó la contaminación y el agotamiento de los cuerpos de agua, la deforestación y la erosión de los suelos de los territorios, la contaminación por el uso de pesticidas y el incremento de la emisión de gases de efecto invernadero.
Desde el punto de vista social, se observó un proceso de deterioro y expulsión de la mano de obra hacia las principales ciudades del país y los Estados Unidos de América; así como una ruptura del tejido social provocada por el narcotráfico y la escasa inversión en infraestructura, servicios y desarrollo productivo; y el bajo nivel organizativo de los productores.
De acuerdo con datos del Atlas Agroalimentario, en el año 2018, se produjeron 285 millones de toneladas de productos agropecuarios y pesqueros, de los cuales 22 millones fueron de origen pecuario, esto es, el 7.6%. En términos de valor de la producción, se generaron 1 billón 134 mil 324 millones de pesos, de los cuales, 452 mil millones de pesos, el 39.8%, se obtuvieron de la producción pecuaria.
Según la misma fuente, en México se dedica a la ganadería una superficie de 109.8 millones de hectáreas (ha), más de la mitad del territorio nacional (55.9%). A la superficie definida y delimitada en la que el productor lleva a cabo la cría del ganado, se le conoce como Unidad de Producción Pecuaria (UPP). En el año 2012, la SAGARPA reportó que había poco más de 3.4 millones de UPP’s.
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Política pecuaria y ganadería sostenible en México. CEDRSSA.