CIUDAD DEL CARMEN, Campeche. La venta clandestina de bolsas de ostión, presuntamente procedente del vecino estado de Tabasco, y la explotación irracional de los bancos ostrícolas en nuestras costas ha provocado serias afectaciones a la economía de quienes por años han procesado y comercializado el molusco bivalvo, por lo que las autoridades sanitarias deben tomar cartas en el asunto, pues quienes consumen este producto están en riesgo de contraer cólera por adquirirlo posiblemente contaminado y de dudosa procedencia.
Los socios activos de la planta procesadora de ostión “Los Tamarindos” pidieron a las autoridades sanitarias la implementación de estrictos operativos de inspección en las zonas de la isla donde se venden bolsas del molusco de dudosa procedencia, dado que el producto no es sometido a ninguna norma de sanidad.
Miguel Ángel Hernández Valdés, presidente de la referida sociedad cooperativa, manifestó que las bolsas de molusco bivalvo que procesan a diario contienen una etiqueta con el logotipo de la planta, por lo que es fácil identificar los productos que no son procesados allí y que son expendidos de forma clandestina en diferentes puntos de la ciudad.
Abundó que por lo general las personas que explotan los bancos ostrícolas sin la autorización correspondiente y bajo ningún tipo de control son las que se dedican a la comercialización del producto en la localidad, y lamentablemente son muchos los consumidores que les compran debido a que abaratan el costo con el afán de atraer a más clientes y mejorar sus utilidades sin que tengan que pagar ningún tipo de impuesto.
Refirió que los venteros ambulantes expenden las bolsas de ostión hasta en 35 pesos cuando el costo real es de 50, y mucho del molusco bivalvo es introducido a la isla procedente del vecino estado de Tabasco, donde al parecer hay mejores niveles de cultivo en los bancos ostrícolas, que no son tan sobre explotados como los de esta región.
Advirtió que en caso de que no reciban el apoyo oportuno de las autoridades sanitarias y demás instancias cerrarían temporalmente la planta procesadora que por años ha operado en esta ciudad, siendo además la única que cuenta con permiso vigente para el procesamiento del molusco bivalvo y su comercialización.
Asimismo, dijo que en el actual periodo de Cuaresma han reportado bajas de hasta un 15 por ciento en ventas, pues en años pasados tenían oportunidad de vender a diario entre 60 y 100 bolsas de ostión y ahora sólo unas 20 bolsas, lo que provoca pérdidas económicas de consideración para los socios activos de esta planta.