INFORURAL. Con información del SIAP-SADER. DIARIO DE XALAPA Y MILENIO PUEBLA.
Las ‘manzanitas de indias’ tienen vitaminas, hierro, antioxidantes y muchos otros beneficios.
La palabra tejocote deriva del náhuatl texocotl que significa fruta agria silvestre o dura; mientras que el fruto pertenece a la familia de las rosáceas y concretamente al género Crataegus, el cual agrupa alrededor de 140 especies.
Es originario de México y ciertas localidades de Guatemala, también puede llegar a encontrarse en los andes americanos.
Los tejocotes, unos pequeños frutos también conocidos como ‘manzanitas de indias’, son una de las frutas de temporada que no pueden faltar en la dieta de los mexicanos cada otoño e invierno.
El tejocote no solo se consume como fruto de temporada o se utiliza en la preparación del ponche, bebida que se realiza con diferentes frutos, también es clave en gelatinas, mermeladas, dulces y cristalizados, helados y licores.
A través de la deshidratación, se aprovecha la pulpa del tejocote y tiene aplicaciones farmacéuticas, para elaborar cremas y geles reafirmantes y en la preparación de vendajes que facilitan la cicatrización de heridas; además aporta fibra que se encarga de eliminar los residuos y toxinas.
Cabe resaltar que, a pesar de ser un alimento con un alto valor nutrimental, muchas personas se abstienen de probarlos debido a su peculiar sabor.
Sus beneficios
Esta fruta es valorada desde la época prehispánica. Su característica principal es su pequeño tamaño y su color naranja o amarillo con manchas pequeñas de color oscuro. Se comienza a cosechar desde agosto, sin embargo, los meses de mayor demanda son noviembre y diciembre.
Tienen un sabor muy especial y poseen un gran valor nutricional, debido a que contienen altos niveles de minerales, tales como el calcio y el hierro.
Otro de sus increíbles beneficios es que contiene complejo B, además de varias vitaminas que benefician al funcionamiento del sistema nervioso.
Es un gran aliado contra enfermedades como la gripe, la tos y malestares estomacales.
Otro de los pros de consumir tejocotes son sus aportaciones de vitamina C, misma que fortalece al sistema inmunológico.
También ayuda a la coagulación sanguínea y disminuye los niveles de glucosa en la sangre, por lo tanto, es una excelente opción para quienes padecen diabetes.
Poseen antioxidantes y ayudan a combatir bacterias.

En Enfermedades respiratorias: tos, pulmonía, bronquitis, resfrío y dolor del pulmón; el tejocote podía acompañarse con flor de sauco, cáscara de chirimoya, cáscara de lima, ocote, canela o eucalipto.
Enfermedades digestivas: diarrea, amibas, disentería, dolor de estómago, también los corajes eran tratados con una mezcla de las hojas y corteza del árbol de tejocote, esta se administraba por vía oral.
Entre otros tratamientos en los que se utilizaba al tejocote era para bajar de peso, como diurético, antiespasmódico, para mejorar la circulación coronaria y para moderar las contracciones en caso de taquicardia.
En Michoacán, este fruto se utiliza para curar lo “chipil”, una afección de la etapa infantil que se presenta cuando la madre del niño se encuentra embarazada y se caracteriza por llanto continuo de los niños, pérdida de peso, su piel se torna amarilla y falta de apetito; esta es tratada con tés hechos con las hojas de esta pequeña fruta.
Debido a todos los beneficios que brinda esta pequeña frutita, son apreciados desde hace siglos, pues los prehispánicos fabricaban remedios naturales para tratar enfermedades respiratorias e incluso cardiovasculares.
Su producción
El valor de la producción de tejocote, alcanzó en 2020 aproximadamente los 21.1 millones de pesos. El estado de Puebla es quien más produce este fruto, con alrededor de 5 mil 14 toneladas.
La producción nacional en 2020, fue de cinco mil 186 toneladas. El tipo de producción es convencional, a cielo abierto y se distribuye solamente en el mercado nacional.
En gran parte del territorio nacional se cosecha el fruto desde agosto y comienza a ocuparse desde el Día de Muertos y se extiende hasta las fiestas decembrinas y el Año Nuevo.
El tejocote es un fruto silvestre que se encuentra adaptado a una gran diversidad de suelos y climas, aunque el hábitat natural está en el altiplano mexicano y en especial de la región de los volcanes Izta-Popo, en la llamada Sierra Nevada, dentro del estado de Puebla.
Entre los municipios con mayor producción de tejocote se encuentran: Soltepec, Chiautzingo, Huejotzingo, Calpan y Tlahuapan. La lista de municipios con vocación productora del fruto se completa con San Salvador El Verde, Domingo Arenas, San Felipe Teotlalcingo, Tochimilco, San Nicolás de los Ranchos, San Pedro Cholula, Juan C. Bonilla, San Jerónimo Tecuanipan, Guadalupe Victoria, Nealtican, San Andrés Cholula, Tepeyahualco de Hidalgo, Tlaltenango, San Martín Texmelucan y Coronango.