DEBATE.
El cambio en las plantaciones se dio a causa de la aparición de una enfermedad conocida como “manchado sectorial”.
LOS MOCHIS, Sinaloa. Productores que establecieron el limón persa durante los últimos cuatro o cinco años en el estado han acelerado la reconversión de sus huertos a la producción de frutas como naranja y mandarina.
Antonio Saldaña Hernández, citricultor de la zona norte del estado, señaló que el cambio de la vocación productiva en las plantaciones se dio a causa de la aparición de una enfermedad conocida como “wood pocket” que en español significa “manchado sectorial”, la cual es de origen genético y una vez que se presenta afecta seriamente su crecimiento y desarrollo, a tal grado que muchas plantas ya no logran recuperarse y mueren irremediablemente.
Indicó que el problema se ha venido dando con una mayor intensidad en aquellos huertos que se establecieron en tierras que no son de una muy buena calidad, ya en los otros casos ha podido manejarse y se ha logrado mantener la producción en niveles rentables para el productor.
Indicó que se trata de una enfermedad de origen genético que se está convirtiendo en una grave limitante para el sostenimiento de la producción del cítrico en Sinaloa, pues causa un declive muy pronunciado en las cosechas y en la calidad del fruto, a tal grado que algunos productores que enfrentaron el problema prefirieron mejor tumbar sus huertos en la zona centro del estado y la medida, estiman, se ha extendido a otras regiones del estado.
Dijo tener conocimiento de algunos casos de citricultores del centro del estado que mejor tumbaron definitivamente sus huertos y los reemplazaron por naranja o mandarina.
Precisó que en la zona norte del estado se han tumbado alrededor de 25 hectáreas y no se descarta que una mayor superficie tenga que sujetarse a este proceso de cambio, ya que una vez que aparecen los efectos de la enfermedad ya no pueden detenerse.