En días pasados una receta de queso feta horneado con pasta se hizo viral en la red social Tik Tok, al grado de que el New York Times reportó este fenómeno debido a que en la zona de Nueva York y otras ciudades, el abastecimiento de queso Feta se agotó incluso para los restauranteros por el impacto de esta receta.

En tiempos recientes, parecería que el desabastecimiento de un producto y las recetas en tendencia, forman parte de la nueva normalidad. Al inicio de la pandemia se vivió la escasez de productos no perecederos (harina, arroz, pasta) en algunos lugares, mientras que el pan de plátano se hizo súper popular en redes sociales por razones que explicamos anteriormente en este espacio. Pero, más allá de todo esto, ¿Qué es lo que hace que una receta en internet se vuelva viral?

Muchos creadores de contenido se plantean la misma pregunta para llegar a más audiencia. Los impactos virales de una receta de internet pueden crear alta demanda de un producto. Pero en realidad, aunque las recetas de ciertos creadores de contenido los identifican como “populares”, fenómenos como el de la pasta con feta hacen cuestionar si existe una “receta para viralizar otra receta”.

La respuesta a esta cuestión no es tan simple. En el caso de la receta con pasta, podemos inferir algunos elementos que la han hecho tan popular. En primera instancia, en una sola imagen visual se resumen todos los ingredientes de la pasta: tomates cherry, queso feta, pasta y albahaca. Esta simplicidad la hacen sumamente atractiva. El segundo elemento, es lo simple de sus procesos culinarios. El poder resumir en pocas imágenes un platillo, genera en la persona que lo visualiza, un sentimiento de satisfacción y de logro, puesto que la reproducción de la receta es sumamente fácil. El video original, más numerosas versiones propias en las que agregan ingredientes, ha tenido más de 600 millones de vistas en Tik Tok. Pero la interrogante está en qué variables hacen que algo se vuelva viral, puesto que no todas las recetas que cumplen estas características tienen esa exposición. Para los creadores de contenido, esto representa una de las grandes interrogantes, pues en muchas ocasiones de ello dependen sus ingresos. Food influencers que han compartido cómo el éxito de determinada receta los sorprende, al contrario de otros contenidos que preparan con cuidado y no tienen alto impacto.

Al analizar la audiencia principal de Tik Tok, según datos de la compañía, quienes hacen verdaderamente virales estos videos son los jóvenes pertenecientes a la Generación Z. El 60% de los usuarios son aquellos nacidos entre 1991 y los 2000. Para esta generación es difícil o remoto imaginar una vida anterior al internet. Son los consumidores de informaciones rápidas que no los frustren en su sentido de logro. Además, son quienes imponen las tendencias de lo que se viraliza por internet en ciertos espacios. Su acercamiento a la cocina se hace en función de las recetas que ven en línea, y muy raramente lo hacen a través de la transmisión de boca en boca. Se sabe que muchos de los contenidos que viraliza esta generación, después son retomados por los millennials. Investigar con análisis de datos y redes, además de manera etnográfica los elementos que contienen los videos que se viraliza, podría ser útil para la creación de estrategias útiles a las necesidades sociales.